Padre construye un exoesqueleto para ayudar a su hijo a caminar

El dispositivo se sujeta a sus hombros, pecho, cintura, rodillas y pies y se activa con la orden "Robot, levántate".

Bien dicen que un padre esta dispuesto hacer hasta lo imposible por ver felices a sus hijos, y este es el caso de un hombre francés quien utilizó sus habilidades como ingeniero robótico para ayudar a crear un robot que le ayudara a caminar a su hijo.

Óscar, es un chico de 16 años que padece una enfermedad neurológica en la que sus nervios no envían suficientes señales a sus piernas, lo que le impide caminar, por ello su padre, Jean-Louis Constanza, construyó un exoesqueleto, una especie de traje robótico, que le ha dado una nueva oportunidad para sentirse independiente.

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La idea surgió luego de que Óscar le dijera a su padre: “Papá, tú eres ingeniero en robótica, ¿por qué no haces un robot que nos permita caminar?", lo que motivo a Jean-Louis hacer hasta lo imposible por ver feliz a su hijo.

El exoesqueleto se sujeta a los hombros, el pecho, la cintura, las rodillas y los pies, y se activa con la orden de voz "Robot, levántate", esto permite a Óscar cruzar la habitación y darse la vuelta: "Antes necesitaba que alguien me ayudara a caminar... esto me hace sentir independiente", aseguró Óscar.

"Lo primero que hay que devolver a la gente es permitirle levantarse y caminar. Es realmente importante para ellos, para su salud, para su bienestar, es importante para todos los que podemos levantarnos", asegura Jean-Louis, además menciona que los que han probado el traje, obviamente se sentirá un poco antinatural, pero con el tiempo se acostumbrarán a los controles.

Jean-Louis Constanza, director comercial y clínico de la empresa francesa Wandercraft, compartió que su armazón exterior que soporta pero también simula el movimiento del cuerpo, se ha vendido a docenas de hospitales de Francia, Luxemburgo y Estados Unidos, por unos 150.000 euros, unos 176.000 dólares cada uno.

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Jean-Louis también aseguró que en el mundo existen distintas empresas que se encuentran fabricando exoesqueletos, compitiendo por hacerlos lo más ligeros y utilizables posible. Mientras unos se centran en ayudar a los discapacitados a caminar, otros en una serie de aplicaciones, como hacer que estar de pie resulte menos cansado para los trabajadores de las fábricas.

Y aunque todavía no puede ser adquirido por particulares para su uso cotidiano; esa es la siguiente fase en la que está trabajando la empresa, pues los ingenieros de Wandercraft asegunra que un esqueleto personal tendría que ser mucho más ligero.