Emma Stone llega a acuerdo y vuelve para secuela de "Cruella"
La ganadora del Oscar ha cerrado un acuerdo para volver a Disney, lo que ha llevado a su agente a abordar el tema de los acuerdos en la era del streaming
Después de que Scarlett Johansson entrara en guerra con Disney, acusándola de interferir en su contrato con Marvel, muchos especularon con que Emma Stone sería una de las estrellas que demandaría a la Casa del Ratón, sin embargo ese rumor llegó a su fin al confirmarse su regreso para secuela de “Cruella”.
Según un informe de Deadline, Stone ha cerrado un acuerdo para protagonizar “Cruella 2", y aunque no se han revelado los detalles del acuerdo, parece que es beneficioso tanto para la actriz, como para Disney.
El informe señala que aún no se ha confirmado si la secuela de Cruella será un lanzamiento exclusivo en cines, una exclusiva de Disney+ o un lanzamiento híbrido. Patrick Whitesell, agente de talentos de Endeavour, que representa a Stone, dijo que el acuerdo de su cliente era una buena noticia para las estrellas y los estudios.
“Aunque el panorama de los medios de comunicación se ha visto alterado de forma significativa para todos los distribuidores, no se puede dejar al margen a sus socios creativos para que carguen con una cantidad desproporcionada de la parte negativa sin el potencial de la parte positiva", comentó Whitesell.
La estrategia que ha utilizado Disney de estrenar simultáneamente sus películas en los cines y en streaming ha sido fuertemente criticada por algunos y la estrella de la Viuda Negra, Scarlett Johansson, quien demandó al gigante por esta práctica.
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La acción legal de Johansson desató la especulación de que más estrellas podrían demandar a los estudios por la estrategia, y es que aunque varias estrellas de Disney seguramente han explorado sus opciones legales, ninguna ha demandado al estudio hasta la fecha.
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Algunos críticos sostienen que esta estrategia puede mermar la recaudación de una película en taquilla, lo que a la larga puede perjudicar la remuneración final de los actores, que no ven los beneficios de la suma de abonados a los servicios de streaming.