Madre de 98 años se muda a un asilo para cuidar a su hijo de 80 años
Un gran ejemplo de que el amor de madre no tiene límites
Dicen que el vinculo entre una madre y sus hijos es inquebrantable y dura para toda la vida, y así lo ha demuestra una mujer de la tercera edad, que ha decidido mudarse su hijo, también de la tercera edad, para cuidar de él.
Se trata de Ada Keating, una mujer de 98 años, que tomó la decisión de trasladarse a vivir a una residencia de ancianos para cuidar de su hijo Tom, de 80, quien tiene problemas de salud.
Durante más de ocho décadas, Ada madre de cuatro hijos fue un pilar de apoyo en la vida de sus hijos, acudiendo a ellos cuando lo necesitaban, incluso en su vejez, la madre no dejó de demostrarles el amor que podía ofrecerles. Tom, que era su hijo mayor, pasó la mayor parte de su vida viviendo con su madre, por lo que ambos eran inseparables.
Cuando Tom se convirtió en una persona mayor y necesitaba una vida asistida, se trasladó a la residencia Moss View, en Liverpool, para vivir su vejez, pero sus problemas de salud alentaron a su madre a unirse a su hijo, pues nadie mejor que ella para sobrellevar la situación.
El personal de la residencia afirma que la pareja disfruta jugando a juegos de mesa y viendo juntos la telenovela británica "Emmerdale".
"Es muy conmovedor ver la estrecha relación que comparten Tom y Ada, y estamos muy contentos de haber podido satisfacer las necesidades de ambos. Es muy raro ver a las madres y a sus hijos juntos en el mismo hogar de cuidado y ciertamente queremos hacer que su tiempo juntos sea lo más especial posible", declaró Philip Daniels, director de la residencia.
Tom asegura que su madre “es muy buena cuidándolo”, aunque algunas veces le llame la atención, que está muy contento de que viva ahora con él. Sin duda, son inseparables.