Conoce a la muñeca maldita hecha con partes humanas
Esta singular pieza lleva por nombre Noroko, ¿habías escuchado hablar de ella?
Seguramente, en diversas ocasiones has escuchado hablar de objetos malditos, los cuales juegan con la vida de las personas que los poseen, dejándolos al borde de la locura y con un miedo interminable hacia lo que pueda pasar con ellos.
Por supuesto, que aún en la actualidad existen relatos de objetos que han hecho eco en la vida de algunas personas, como por ejemplo la muñeca japonesa maldita que le ha puesto los pelos de punta a más de uno, luego de que conocieron la terrible historia que hay detrás de ella.
Esta muñeca lleva por nombre Noroko, la cual si tu la pudieras ver, tiene un aspecto tradicional japonés, curiosamente tiene el rostro dibujado y no tiene pies.
En su momento, Noroko fue un juguete popular y divertido para muchos niños, y aunque todos la querían lo cierto es que el origen de su maldición es muy antiguo y tiene que ver con una traición que desencadenó guerras y muertes.
La historia va así: Había un emperador japonés que no obraba de acuerdo a lo que sus súbditos esperan de él, por lo que hartos, decidieron asesinarlo. Le arrancaron al corazón y luego lo encerraron en aquella tierna muñeca con la intención de que sirviera como prisión del alma del emperador. Luego, arrojaron la muñeca al mar para deshacerse de ella.
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Por un momento todo parecía haber salido bien; sin embargo, el corazón enojado del emperador le dio vida a la muñeca, quien comenzó a buscar venganza. Salió del mar y aunque nadie tiene idea de dónde está, todos saben que si te encuentras con ella, debes prepararte para dar tu último aliento.
Fue así como salió el terrible aviso de que si Noroko te ve, la desgracia te acompañará durante el resto de tu vida, la cual será muy corta, pues ella usará cuchillas para acabar contigo.
Se dice que un coleccionista aficionado a lo paranormal y objetos malditos, al escuchar la leyenda, buscó por cielo mar y tierra a la muñeca. Finalmente logró conseguirla y la guardó en su casa, creyendo que la maldición no lo afectaría pero estaba muy equivocado.
Una noche, el coleccionista creyó ver que Noroko se movía, así que permaneció muy atento, observando alguna cosa fuera de lugar y así fue. La muñeca comenzó a moverse como si sintiera mucho dolor y desesperación; cada vez los movimientos eran más bruscos por lo que el hombre se alteró.
Quiso convencerse de que lo que veía era solamente producto de su imaginación, así que lentamente se acercó a la muñeca. Era de noche y estaba oscuro pero de pronto, pudo ver un brillo. Se trataba de Noroko, que sacó de su vestido una cuchilla y se abalanzó hacia el coleccionista. Le atravesó el corazón y luego huyó.
Desde entonces, nadie ha vuelto a ver a Noroko. Y quienes lo han hecho, no viven para contarlo.
Se dice que la muñeca entra a las casas y se mueve por el techo, donde permanece inmóvil en la espera de que su víctima abra los ojos y la mire para así acabar con su vida. Noroko odia que la miren porque no tiene un rostro, así que no muestra piedad por aquellas personas que se atreven a posar su mirada sobre ella.