Assassin’s Creed: Mirage, un paso a un mejor camino

Adiós a los mundos abiertos y hola a la acción furtiva

El Assassin’s Creed original de Ubisoft debutó hace ya 25 años. Su primera entrega mezclaba una variedad de elementos (acción furtiva, parkour y un mundo abierto) para tratar de encontrar su propia identidad. Assassin’s Creed: Mirage busca regresar a ese estilo, dejando atrás a los gigantescos mundos por explorar que hemos recibido en otros títulos de esta franquicia. ¿Es éste un experimento exitoso?

Historia

Nuestro protagonista es Basim, un asesino que tuvo un importante papel dentro de la historia de Assassin’s Creed: Valhala. Él vive en la ciudad de Bagdad en el siglo IX. Hijo de un importante arquitecto que cayó en desgracia y murió en el olvido y la pobreza. Basim vive en los barrios bajos y busca traer orden y justicia a esta ciudad. Realizando trabajos para los Ocultos (como son nombrados los Asesinos en este periodo), termina obteniendo información de un preciado tesoro que necesita ser robado del mismísimo palacio. Su amiga Nehal le dice que es una pésima idea y decide acompañarlo para protegerlo. Todo sale mal y es en medio de este desastre y sus repercusiones, como termina siendo reclutado por los ocultos.

La historia en sí no es nada del otro mundo. Salvo un par de vueltas de tuerca al final, el resto es bastante estándar. El hecho de que los diálogos y las actuaciones no son precisamente de primera, tampoco ayuda. Afortunadamente los actores de doblaje en Español (Castellano) son un poco más efusivos que sus contrapartes inglesas.

Jugabilidad

Aquí es donde Assassin’s Creed: Mirage nos muestra cómo volver al origen le ayuda mucho a este título. La ciudad sigue siendo explorable, pero en una escala muchísimo menor a lo que otros de la saga nos tenían acostumbrados. Esto le da un poco más de vida y evita las misiones de paja que sólo sirven para rellenar esos grandes espacios.

Aún manejas el Parkour, que te ayudará a subir a cualquier edificio y salir corriendo en cuanto seas descubierto. Y es que en este título, debes enfocarte en pasar completamente desapercibido.

Si comienzas a cometer asesinatos sin planear antes, llamarás la atención y llegarás tu barra de Notoriedad. Ésta es el equivalente a las estrellas de Grand Theft Auto, ya que entre mayor sea; mayor será la cantidad de guardias tras de ti. Puedes bajar la Notoriedad ocultándote, rompiendo carteles de “Se Busca” o pagando a oradores públicos.

El combate se ha reducido en opciones, pero esto tiene su razón de ser: realmente el juego quiere que evites las confrontaciones directas lo más posible. Aun así puedes defenderte a punta de espada cuando la situación no salga como lo planeas. Tienes un bloqueo rápido que te permite contratacar, un golpe fuerte y uno débil. Una vez que debilites lo suficiente a los enemigos, puedes aplicar un remate. Es mucho más eficiente usar las técnicas furtivas: llegar sin ser visto te permite acuchillar y liquidar de un solo golpe. También puedes usar cuchillos arrojadizos para crear explosiones, nubes de polvo y hasta hacer caer materiales pesados sobre tus enemigos.

La IA de los enemigos no es muy robusta. Perderán tu rastro fácilmente y siempre estarán parados justo donde necesitas para liquidarlos. Esto compensa un poco la imprecisión de los controles de Parkour. Más de una vez caímos en una situación desventajosa por los controles.

Gráficos y sonido

Originalmente, este título iba a ser sólo un spin-off de Valhalla y se nota: los valores de producción no están ni remotamente cerca. Los gráficos dejan mucho que desear en los modelos de los personajes, con una captura facial básica y acartonada. Donde sí brilla es en la dirección de arte de la ciudad. Existe una gran variedad de lugares con una belleza increíble, que reflejan fielmente el arte de la época. Más de una vez caímos al interior de un edificio con mosaicos hermosos y vegetación exuberante. Ojalá dicha belleza se reflejara en los personajes también.

  • Procesador Intel Core i5-13600K
  • Enfriamiento líquido Asus ROG Strix LC 240 RGB
  • Motherboard Asus ROG Strix Z690-F GAMING WI-FI
  • RAM: 16GB Kingston FURY Beast Black DDR5
  • Tarjeta gráfica GeForce NVIDIA RTX 4090
  • Windows 11

En cuanto al sonido, la música es perfecta para el ambiente y época. Pero la actuación por voz está por debajo de las expectativas de un juego AAA. Debemos mencionar que un detalle que nos gustó fue la inclusión de frases árabes dentro de las conversaciones. Una forma sencilla de compartir un poco de su cultura.

Conclusión

A pesar de los problemas técnicos, Assassin’s Creed: Mirage es un título que se agradece: dar una pausa y regresar a lo básico le sienta de maravilla. Es claramente un experimento por parte de Ubisoft para reiniciar la saga en cuanto a jugabilidad, y esperamos que rinda frutos. No podemos esperar para un siguiente título con todo el poder de su producción regular. Tal vez no fue el paso más sólido, pero definitivamente fue el correcto.

Por Rolando Vera

Periodista, creador de contenido, dibujante y experto en Retail de videojuegos a nivel internacional. Colaborador de Meristation y Los 40 Principales desde 2017, reseñando gadgets y videojuegos; y creando contenido en streaming. Ha formado parte de los equipos de Publimetro, IGN Latinoamérica y Bitme en Televisa. En su experiencia comercial ha trabajado con compañías como GameStop, Target, así como Best Buy y Wal-mart en 3 países (México, EE.UU. y Canadá). Además es analista de mercado para el segmento de videojuegos en reportes internacionales como Circana (antes NPD) en EE.UU. y Canadá, GFK en el Reino Unido y Games Sales Data en Francia . Actualmente ocupa el puesto de National Account Manager para México y Latinoamérica de la compañía de accesorios de videojuegos Performance Designed Products.

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