¿Por qué nos da tanto miedo un temblor y cómo podemos manejarlo?
¿Sientes ansiedad con cada sismo? Descubre cómo manejar el miedo a los temblores con consejos prácticos para recuperar tu seguridad y calma
El miedo a los temblores es muy común, al sentir que no tenemos el control. / Mikhail Seleznev
En El Brunch sabemos que septiembre en México no solo huele a pozole y fiestas patrias… también activa ese nervio colectivo de: “¿y si tiembla?”. Y no es para menos: el 73% de los mexicanos reconocemos sentir miedo a los sismos y relacionamos el mes patrio con sismos.
Platicamos con Marión Cortina, especialista en bienestar emocional, para entender de dónde viene este temor y cómo podemos aprender a enfrentarlo sin que nos paralice.
¿Por qué nos dan miedo los temblores?
Marión nos explicó que el miedo a los sismos es tan fuerte porque se combinan cuatro factores:
- Potencial devastador: pueden causar muertes, lesiones y destrucción.
- Incontrolables e impredecibles: a diferencia de un huracán, no hay aviso previo.
- Sensación de impotencia: no podemos hacer nada para detenerlos.
- Miedo a la pérdida: tanto de seres queridos como de nuestro hogar.
Y sí, esto tiene nombre: sismofobia, un miedo extremo que puede llegar a convertirse en fobia irracional si no se atiende.
La memoria colectiva pesa
En México cargamos con una memoria histórica de temblores. Desde el de 1985 hasta el de 2017, muchos lo vivimos en carne propia o a través de nuestros familiares. Eso hace que el simple sonido de la alerta sísmica despierte traumas y ansiedad.
No es solo “un miedo irracional”, es una reacción natural del cuerpo que recuerda experiencias pasadas.
¿Cómo funciona la alerta sísmica?
¿Cómo enfrentamos el miedo a los temblores?
Aquí los puntos clave que compartió Marión para que el temor no se apodere de nosotras:
Infórmate y prepárate: conoce qué hacer en caso de sismo, ubica zonas seguras y participa en simulacros.
Apóyate en tu círculo: hablar de lo que sientes reduce la ansiedad.✨ Terapia psicológica: la terapia cognitivo-conductual ayuda a identificar y frenar pensamientos catastróficos.
Respira conscientemente: la técnica de “doble inhalación y exhalación larga” está científicamente comprobada para relajar el sistema nervioso.
Ejercicios de visualización: imaginarte como un bambú que se dobla, pero nunca se rompe, puede ayudarte a recuperar la calma.
¿Qué hacer en caso de un sismo si vas manejando?
El miedo al temblor es real, pero también podemos aprender a hacer las paces con la tierra. Como dice Marión, “la seguridad no está fuera, la seguridad vive dentro de ti”.
Así que la próxima vez que escuches la alerta, recuerda: respira, confía en ti y en tu resiliencia. Porque aunque todo se mueva, tú siempre puedes volver a tu centro.
