Code Vein, Reseña

Un Dark Souls más accesible

Es difícil describir Code Vein sin hacer mención de su principal influencia: Dark Souls. Al igual que el título conocido por su extrema dificultad, Code Vein mantiene ciertas decisiones de diseño que lo mantienen “dentro del género”. Sin embargo, cambia la estética gótica y fúnebre por una apegada al anime japonés y agrega elementos de juego que lo hacen más accesible para quienes no disfrutaron Souls.

Perdón: no son vampiros… son apariciones. Aunque beben sangre, son prácticamente inmortales y los matas con una estaca en el corazón. En el futuro, un cataclismo acabó con prácticamente toda la humanidad. Las apariciones tomaron el control y formaron un gobierno dictatorial. Pero la sangre es escasa y los árboles mágicos que generan “perlas de sangre” (sustituto del vital líquido y que mantiene alimentada a las Apariciones) cada vez son más difíciles de encontrar. Si estos seres no sacian su hambre o entran en contacto con un gas misterioso conocido como “el miasma”, se convierten en “perdidos”. Los perdidos mantienen los poderes sobrehumanos de las apariciones, pero han perdido completamente la razón y atacan a cualquier cosa que se les ponga enfrente. Tu misión es ayudar a la sociedad de apariciones a resolver el misterio de la sequía de perlas de sangre y destruir el miasma.

La primera gran diferencia con Dark Souls es en la personalización de tu personaje. Aunque este título te permite poner un tipo de clase y una variedad de armaduras a tu personaje, Vein lleva esto al siguiente nivel con toneladas de detalles para el personaje en sí. Una formidable cantidad de variantes están a tu disposición para crear el héroe de anime definitivo: peinados, tipos de rasgos faciales, maquillaje (sí, leíste bien), cicatrices, tatuajes, etc. En resumen, es muy probable que pases un buen rato creando a tu personaje idóneo.

Este nuevo género de RPG-aventura tiene una característica muy especial que lo hace único: el ritmo del combate. Aquí, ambos títulos cuentan con ese estira y afloja que hace sus batallas tan calculadas. Si simplemente presionas los botones esperando conectar un combo, quedas en desventaja y los enemigos te matarán con facilidad. Debes ser muy preciso y mantener un ojo en tu barra de estamina: si ésta llega a cero, no podrás atacar ni defenderte. Cada rival es capaz de acabarte en unos cuantos sablazos, así que cada movimiento tuyo es crucial para mantenerte a flote en combate.

Code Vein implementa una forma inusual de manejar la clase de tu personaje: básicamente, puedes ser cualquiera en cualquier momento. Tu aparición resulta ser un personaje distinto en este mundo, por lo que su código de sangre (de ahí el título del juego) se puede adaptar a muchas configuraciones. ¿quieres ser un fuerte guerrero, con espadones y hachas gigantes? ¿o un francotirador experto en armas de largo alcance? ¿lo tuyo es la magia? ¡No importa! Puedes cambiar en cualquier momento al estilo que más te acomode, e incluso puedes ir desbloqueando más y más tipos conforme avanzas.

Otro elemento que lo aparta de los Souls es el sistema de compañeros: Puedes encontrar o iniciar los niveles con un compañero manejado por la computadora. Éste te apoyará en las batallas e incluso podrá revivirte un cierto número de veces. Pero tampoco es inmortal, por lo que debes cuidar de él como si fuese otro jugador. Esto hace más fáciles las luchas contra jefes y permite un flujo de juego más relajado.

Así, Code Vein escucha a los jugadores que se frustraron con otros títulos y les permite hacerlo más accesible para un público en general. Al mismo tiempo, aleja a los veteranos por hacerlo “más fácil” y quitarle el reto pronunciado al que están acostumbrados.

El sistema de mapas es limitado y hace que te pierdas con facilidad. Del mismo modo, los escenarios tan planos y semejantes te hacen dudar si ya pasaste por este lugar más de una vez. Esta repetición también se plasma en los enemigos que, aunque son efectivos, parecen prácticamente la misma plantilla una y otra vez.

El juego tarda mucho en comenzar de verdad y hay secciones de historia que se vuelven eternas y te hacen desear que pudieses cancelarla y volver a la acción. Manejar los menús de juego llega a ser verdaderos malabares de presionar los gatillos bumpers y botones al mismo tiempo, lo que hace que más de una vez escojas la opción incorrecta en el peor momento.

La sombra de Dark Souls se cierne pesadamente sobre Code Vein y hace que el título se vuelva una eterna comparación si eres un veterano de este género. Sin embargo, también es cierto que es una excelente opción para quienes realmente no disfrutaron Souls o nunca lo han jugado. Es una pena que sea un poco genérico en sus detalles y le falten los épicos momentos de otros juegos. Al final, Code Vein es lo suficientemente único para que le des una oportunidad. Sólo trata de juzgarlo por sí mismo y no con respecto a otras entregas.

Por Rolando Vera

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