Dragon Ball Z: Kakarot, Reseña
Un juego de licencia bien hecho pero que depende demasiado de la nostalgia
Dragon Ball ha estado en el inconsciente colectivo desde 1984. La famosa saga de Goku y sus amigos, creada por Akira Toriyama, ha cautivado a varias generaciones de aficionados al anime durante décadas. Después del éxito de Dragon Ball FighterZ, Bandai Namco regresa con esta entrega basada en los eventos que abarcaron la serie “Z” en su totalidad. Pero el enfoque aquí es de aventura/RPG, lo que puede limitar un poco el alcance de Dragon Ball Z: Kakarot.
Realmente dudo que tenga que decirles de qué trata Dragon Ball Z. Pero por si las dudas, en resumen: son las aventuras de Goku y compañía a partir del nacimiento de su hijo Gohan. Esta serie (y el juego en sí) abarca 3 arcos argumentales principales: la llegada de los Saiyans, la saga de Cell y la saga de Majin Buu. Kakarot es muy fiel a la historia, ya que todos los eventos importantes aparecen dentro de la trama del juego. Además, existen varias misiones alternas que aprovechan para presentar a una multitud de personajes secundarios de todo Dragon Ball. Desde el narrador y los títulos de cada capítulo hasta las trepidantes batallas; todo se presenta aquí.
La carta fuerte del juego. Todo es perfectamente como lo recuerdas de antaño: el presentador, los títulos en los capítulos, las voces (en japonés, porque dudo que en México exista algún fan de las tremendamente malas voces en inglés), los efectos de sonido. Cada segmento del juego está hecho con el fan de Dragon Ball en mente. Pequeños detalles, personajes y menciones son guiños para los fans de años de esta serie. Por ejemplo: una de las misiones alternas, es la famosa aventura de Goku y Picoro tratando de sacar su licencia de conducir.
Los gráficos también ayudan bastante a la experiencia. Aunque son 3D, están dibujados con la técnica cel-shading, que les da un contorno y aspecto de caricatura. Así, Dragon Ball: Kakarot reproduce fielmente cada momento del programa. Incluso, cuando peleas, existen segmentos animados que hacen que los ataques se vean tan épicos como en la serie. Incluso los menús de configuración están llenos de gráficos de referencia que se ven de maravilla. También notable que prácticamente no hay pantallas de carga en lo absoluto, al menos en la versión de PC porque en la PlayStation 4 Pro, si notamos un retraso en estas, más tomando como referencia que lo probamos en una consola modificada con una unidad en estado sólido.
Para la reseña en PC lo probamos con el siguiente equipo:
* Procesador AMD Ryzen 7 3700X Octa-Core @ 3.6 GHz
* 16GB de RAM
* Tarjeta gráfica GeForce RTX 2070 Super
Sin problemas pudimos correrlo en 4K. Pero, extrañamente, los cuadros por segundo bajan de 60 a 30 cuando llegamos a ciertos segmentos de la historia. Al parecer, debe ser por las condiciones de video (que está pre-grabado y no hecho en tiempo real) en momentos clave. Cuando se trata del juego en sí, mantuvo sus 60 cuadros sin mayores percances.
Es aquí donde Dragon Ball: Kakarot flaquea. Las misiones entre las peleas son realmente triviales (ve allá, encuentra esto, mata X enemigos pequeños). Aunque desbloquean varios pedacitos de coleccionables, resultan tediosas y repetitivas. Además, el juego cuenta con un montón de sistemas dentro de sí mismo; tantos que llega a ser abrumador a momentos. El sistema de medallas, el de emblemas, el de alimentos, el de amistades… Los desarrolladores quieren alargar artificialmente el juego con tantas cosas que pretendan mantenerte ocupado, cuando realmente no están aportando. Eso sí: al llegar a las peleas, la acción se asoma y ahí es donde puedes encontrar reto y diversión.
El sistema de pelea es parecido a los que se usaron en Dragon Ball Xenoverse. Los personajes flotan en el aire y se acercan o alejan mientras lanzan rayos de poder o se golpean con ataques especiales. Puedes llenar tu barra de Ki (la energía vital del mundo de Dragon Ball) para desbloquear ataques devastadores o combinaciones multi-golpes. Los enemigos básicos son terriblemente aburridos, pero pelear contra los villanos o los otros guerreros Z, sí presenta una dificultad aceptable. Incluso puedes desbloquear a personajes de asistencia en ciertas peleas, lo que agrega un poco más de complejidad a la batalla. Desgraciadamente, la cámara es mala durante los encuentros; lo que te hace perder de vista a tu oponente entre explosiones y destrucción del escenario. Algo que tampoco ayuda es que los efectos de voz s repiten demasiado y llegan a hartar después de 5 minutos de pelea. Los jefes (que representan los villanos de cada saga) suben mucho la dificultad, pero es de forma artificial. Sus ataques son fáciles de adivinar y se repiten constantemente, pero si llegan a tocarte te bajan cantidades absurdas de energía. Al final del día, no es tanta estrategia como pretende; sino más bien una tanda de picar botones rápidamente y esperar lo mejor.
Puntualmente lo probamos en una PlayStation 4 Pro modificada con una SSD y lo primero que detectamos es en los prolongados tiempos de carga. Los visuales y los cuadros por segundo lucen fluidos. En cuanto a las opciones, este viene con doblaje en japones e inglés con subtítulos en español. Definitivamente la gran ausencia es el doblaje en catellano, sobre todo por lo que representa esta serie en nuestra región.
A pesar del gran esfuerzo y mérito que se llevan los gráficos y el fan service; el juego como tal podría ser mejor. Tal vez quitando la paja de los múltiples sistemas y adelantando ciertos segmentos de la historia. O tal vez ofreciendo más variedad de movimientos durante las pelas para que no se sientan como ejercicios de botonazos. Hay mucho que disfrutar de este título si eres un aficionado de Dragon Ball, pero debes ser muy paciente para poder acceder a todo.
Calificación: 8
Por Rolando Vera en PC y Vladimir Arteaga en PlayStation 4 Pro
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