Warcraft 3 Reforged, Reseña
Una actualización que prometió demasiado y se quedó corta en sus promesas.
Warcraft 3 fue en su momento un hito en la historia de los juegos de PC. Cuando fue lanzado en 2002, representaba lo mejor en forma de gráficos, historia y jugabilidad para un título de estrategia en tiempo real (RTS por sus siglas en inglés). Casi 20 años después, Blizzard lo trae de vuelta remasterizado… O más bien, parcialmente remasterizado con Warcraft 3 Reforged.
Historia
Es difícil no conocer la mayoría de los detalles de esta saga. Después de casi 2 décadas, incluso los que no pudimos jugarlo en su tiempo sabemos qué pasa de cierto modo en este mundo. Pero existe gente allá afuera a la que no les vamos a arruinar la historia si ésta es su primera experiencia. En términos generales, Warcraft trata de la constante lucha entre los humanos y los orcos. Cada una de las facciones tiene sus héroes y villanos, y las cosas no son tan simples como “los buenos y los malos”. Hay un montón de leyendas y desarrollo del mundo de Azeroth, lo que lo hizo el favorito de muchos aficionados a la aventura fantástica. Si no conoces nada de la trama, te espera una excelente historia delante.
Jugabilidad
La cosa se pone difícil en esta parte de la reseña. Por un lado, el estilo de juego de este clásico se conserva en un juego de estrategia rápido y cargado de acción. Pero por el otro, muchos elementos de la interfaz se sienten viejos para el género. Si eras fan del clásico, todo lo que te entretuvo sigue aquí. Pero los errores de conexión, la falta de personalización de campañas y otros pequeños detalles, podrían molestar a más de un aficionado veterano.
Gráficos y sonido
Al igual que con la jugabilidad, los visuales son una mezcla rara de bueno y malo. Por un lado, los modelos de los personajes nunca se habían visto tan bien. Todas las unidades están bien detalladas y animadas a 60 cuadros por segundo. Sin embargo, las texturas son básicas a más no poder; y los escenarios parecen sacados de un título de la anterior generación de consolas. Tal vez era la intención de Blizzard mantener un balance entre nuevo y viejo; pero nunca se siente totalmente traído a 2020. Además de esto, muchos errores de programación salen a la luz con cierta frecuencia. Las pantallas de carga se cortan, hay muchísimo screen tearing (que son líneas horizontales donde los gráficos parecen desfasados) y en los cinemáticos el juego se traba. Como referencia de la máquina dónde lo probamos:
* Procesador AMD Ryzen 7 3700X Octa-core @3.6 GHz
* 16 GB de RAM
* Tarjeta de video Geforce RTX 2070 SUPER
Conclusión
Aunque la parte central del juego sigue intacta, esta adaptación se siente algo floja. Gráficamente está por debajo de los estándares que se esperan en esta época y la cantidad de errores es difícil de dejar pasar. Si eres nuevo en este título, tal vez su historia y jugabilidad te atrapen lo suficiente. Pero si ya eres un veterano, sentirás que esta actualización pudo estar mucho mejor.
Por Rolando Vera
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