Ori and the Will of Wisps, Reseña
Risas, llanto, enojo y mucho amor en este título
Ori and the Blind Forest fue un título que tomó a todos por sorpresa cuando se lanzó hace 5 años. Con gráficos más enfocados en una estética particular que en poder técnico, una jugabilidad tremendamente retadora y una historia conmovedora; se convirtió rápidamente en un clásico moderno, de hecho, el propio Phil Spencer, líder de Xbox, nos llegó a confesar en una charla informal que era su juego favorito. Ahora, Moon Studios regresa con su secuela: Ori and the Will of Wisps. Sonaría muy simple el decir que es más y mejor Ori… Pero justamente esta entrega toma todo lo que hizo bueno el original y lo expande aún más; sin duda uno de los mejores juegos disponibles para Xbox One y PC.
Después de los eventos del primer juego, nos encontramos a Ori con su nueva (e improvisada) familia. Todos celebran el crecimiento de su amiga lechuza, Ku, misma que comienza a realizar sus primeros vuelos como bebé. Sin embargo, las cosas se tornan trágicas en un paseo con Ori y los amigos se separan. Ahora nuestra misión es encontrar a nuestra amiga y, al mismo tiempo, salvar al bosque donde ha caído un mal antiguo conocido como la Decadencia.
Es complejo contar la historia sin arruinar las sorpresas, pero hay 2 temas principales en ella. El primero es que el mundo es más que sólo blanco y negro. Esto es continuando con lo mostrado en el primer título, donde el bien y el mal no son absolutos; sino que dependen de la situación de cada uno. La segunda línea narrativa es una excelente reflexión que podría ayudarnos en estos difíciles tiempos del COVID-19: no siempre se puede regresar al pasado. A veces, la vida nos pondrá duras pruebas que cambiarán todo a nuestro alrededor. Pero debemos tomar valor y seguir adelante, aunque el camino sea nuevo por completo. Al final del día, la narrativa de este juego nos llevará de la alegría a la tristeza más profunda. Pero nos dejará un sentimiento claro de esperanza.
(Un pequeño dato curioso, hablando de la cuarentena: el personal de Moon Studios trabaja de forma remota con equipos en Australia, Israel y EE. UU. Muchos de ellos se conocieron en persona hasta la presentación en E3 del primer título)
Ori and the Will of Wisps es difícil. Puede ser que el título de vez en cuando nos deje sentirnos seguros y confiados. Pero, de la nada, te hace sufrir con sus complejísimas secuencias de plataformas. Más de una vez te rascarás la cabeza tratando de descifrar cómo vencer un obstáculo o sección. Afortunadamente, las vidas son infinitas. Sin embargo, prepárate para morir una y otra vez. La recompensa final, es sentir ese momento de triunfo; que sabe aún más después de varios intentos.
El combate ha mejorado mucho desde el primer título. Ahora, es posible personalizar habilidades y mejorar ataques. Además, puedes cambiar de técnica al momento; dependiendo de la situación en la que te encuentres. Esto le da más versatilidad a tu personaje y permite prepararlo al gusto para cada reto del juego.
Por último, algo en lo que nos quedó a deber el primer juego; fueron las batallas contra jefes. Aunque aquí no son numerosas, son impactantes y difíciles. Todas te dejarán con un buen sabor de boca.
Ori and the Will of Wisps es fácil de describir con una sola palabra: Impactante. Cada pequeño detalle de los niveles está hecho con el mayor cuidado como si los hubieran dibujado con un pincel. Las animaciones son fluidas y llenas de efectos de partículas y luz. Los personajes principales confieren una calidez digna de película de Disney, los villanos por su parte son intimidantes y aterradores. Aunque es una pena que estos hermosos gráficos tarden tanto en cargar en Xbox One X, aunque es un pequeño precio a pagar por uno de los juegos con la mejor dirección de arte que hemos visto.
De igual modo, la música te lleva a esa montaña rusa de emociones que la historia crea dentro de ti: desde alegres tonadas en las zonas seguras, hasta exasperantes estruendos que te convertirán en un manojo de nervios. Los personajes no hablan, sino que se comunican a través de tiernos balbuceos que asemejan lenguaje. Los jefes de nivel rujen y gritan de forma brutal para ponerte los pelos de punta. Y cada ataque y técnica tienen satisfactorios efectos sonoros que te hacen sentir poderoso en cada acción.
Esta experiencia tuvimos oportunidad de evaluarla en un ordenador con:
- Procesador: AMD Ryzen 7 1800x a 3.6 Mhz
- Ram: 32GB HyperX Fury a 2400 MHz
- GPU: GeForce RTX 2080 SUPER
- Monitor: Acer Predator Z35 con resolución de 2560 x 1080p a 144Hz
Lo interesante de esta versión es que no tiene mayor exigencia en cuanto a especificaciones técnicas, logrando adaptarse a diferentes resoluciones y relaciones aspecto como se puede ver en el streaming que hicimos. Definitivamente si tienes posibilidad de correrlo al 100% esta edición esta por encima de la de Xbox One.
Ori and the Will of Wisps es un portento de juego que merece toda la atención. Se ve, se oye y se juega como un sueño. Prepara tus pañuelos desechables, porque la historia te estrujará el corazón más de una vez. Lo único que lo detiene de ser un título perfecto es que su elevada dificultad, misma que puede alejar a algunos jugadores. Pero si estás listo para el reto, prepárate para uno de los mejores juegos del cierre de esta generación.
Por Rolando Vera en Xbox One X y Vladimir Arteaga en PC
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