Fast & Furious Crossroads, Reseña

Una nueva aventura de Toretto y Lety que te dejará estrellado

Fue el pasado 7 de agosto del 2019 cuando durante la gala de The Game Awards 2019 se anunciaba uno de los títulos que en teoría apuntaba como más atractivos de cara al último año de la generación actual de consolas y es que no era para menos, ya que una de las sagas cinematográficas más exitosas de los últimos tiempos llegaba con una aventura completamente nueva a las consolas y esta es Fast & Furious: Crossroads.

Por si no fuera poco la primicia y todo lo que gira entorno a la franquicia Fast & Furious, fue Vin Diesel y Michelle Rodríguez los encargados de realizar la presentación del nuevo titulo de Bandai, acompañada Slightly Mad Studios, estudio desarrollador con basta experiencia que parecían asegurar un éxito inmediato de la franquicia de autos más famosa del mundo, misma que incluso preparaba el lanzamiento de una nueva cinta para este año de forma simultanea al videojuego… ¿Qué podría salir mal?

Una nueva aventura: lo más destacable

 Solo pequeños momentos es lo que tardan los seguidores de la franquicia después de comenzar el modo historia de Fast & Furious: Crossroads para adentrarse en una nueva aventura que bien podría ser el argumento principal de una nueva cinta cinematográfica; comenzando en una persecución protagonizada por Dominic Toretto y Lety Ortiz, quienes se enfrentan a un enemigo a bordo de un tanque de guerra cuyo objetivo desde luego es detenerlo cuanto antes y revelar la identidad de su conductor.

La trama en general gira entorno a los Tadakhul, una mafia de ladrones de autopista encargados de saquear grandes cargamentos comerciales, detenerlos desde luego es la primicia del juego y a partir de este punto un sin fin de nuevas aventuras se irán revelando para placer de los fans más asiduos a la serie.

Autos voladores, jugabilidad desastrosa

La jugabilidad que presenta Fast & Furious: Crossroads es por demás decepcionante; con una física de autos que si bien se entiende no busca asemejar la que presentan títulos especializados en carreras como Forza o Needs For Speed, la realidad es que un motor de colisiones exagerado que recuerda un poco a Bornout (aunque muy mal llevado), automóviles que salen volando cada que tomas una rampa o una vuelta a alta velocidad y un muy pobre control del automóvil hace que cada que estas ‘al volante’ sea una experiencia un poco frustrante.

Aunque la trama del videojuego es “aceptable”, lo cierto es que la jugabilidad en general no es nada entretenida salvo algunas misiones en donde te enfrentas a poderosas maquinas rivales que pudieran representar lo que comúnmente conocemos como “bosses”.

La mayoría del juego se resume en ir de un punto a otro conduciendo en busca de misiones que por lo regular son sumamente sencillas e incluso repetitivas.

Parecen gráficos de la generación pasada de consolas

Sin lugar a dudas de lo más decepcionante del titulo son sus gráficos, ya que son verdaderamente limitados e incluso malos, con expresiones faciales súper acartonadas, escenarios muy poco detallados e incluso automóviles nada presumibles, por momentos diera la sensación de que se trata de un titulo de la generación pasada de consolas, algo que sin lugar a dudas es preocupante al tratarse de un titulo con un costo considerable.

La modalidad online no aporta mucho

Fast & Furious: Crossroads también cuenta con su apartado online, en donde los usuarios podrán elegir uno de 3 bandos; policías, malos y buenos, siendo el objetivo de los malos y buenos destruirse entre si, mientras los policías se encargan de atrapar a miembros de los dos bandos en colisión.

Aunque esta función es entretenida, la muy escasa comunidad de jugadores en línea y la necesidad del titulo de conjuntar a 9 participantes para comenzar una partida online, hace que los tiempos de espera sean bastante largos o incluso de momento sea imposible tomar una partida online, ya que nosotros al momento de probar el titulo tuvimos que esperar hasta más de 10 minutos para poder jugar una sola partida, algo sumamente inaceptable y molesto.

Resulta increíble que solo sea la única modalidad online del juego, es decir, si tu deseo es jugar unas simples carreras contra algún otro contendiente online, pues te quedarás con las ganas, ya que el juego fuera de su modo historia (que, por cierto, no es tan largo) solo cuenta con este modo de juego para entretenernos

Por si fuera poco, si intentas jugar una partida online al momento de adquirir tu copia del juego, no podrás hacerlo, ya que el juego te exige que al menos necesitas terminar la primer misión del modo historia para desbloquear dicha modalidad, tal vez por eso hay tan poca comunidad online, ¿no creen? ¿A quién se le ocurre que el mismo juego no te permita jugar?

Conclusión

Al final Fast & Furious: Crossroads resulta en una experiencia sumamente negativa para los jugadores por casi cualquier enfoque que podamos darle, dejándole como principal fortaleza las voces de los star talents protagonistas de la saga cinematográfica y tal vez un poco el argumento de la aventura (no así la jugabilidad).

Muy por debajo de las expectativas generadas es donde queda este titulo, el cual posiblemente queda como una de las principales decepciones del año 2020, aunque bueno, si eres fan de hueso colorado de las aventuras de Toretto y compañía, posiblemente disfrutes un poco de un titulo que por momentos puede proveerte de algunas emociones, aunque sinceramente, tal vez sea mejor que veas una de las películas una vez más.

Calificación: 6

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