Abuelita es condenada a prisión en Rusia por ser Testigo de Jehová
Rusia prohibió en 2017 a los Testigos de Jehová porque se piensa que son parte de un movimiento "extremista"
Una abuelita de 69 años que es Testigo de Jehová fue condenada hace unos días a dos años de prisión en Siberia.
Los cargos son porque la anciana formaba parte de los Testigos de Jehová y dicho culto religioso está prohibido en Rusia desde 2017.
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“Una mujer, que además es de avanzada edad, fue condenada por primera vez a prisión”, señalan los Testigos de Jehová en un comunicado, en el que denuncian una “sentencia de una crueldad sin precedentes”.
El tribunal de Abakán, ubicado en la capital de la república rusa de Jakasia, declaró a Valentina Baranovskaya como culpable de la “participación en una organización prohibida”.
Valentina Baranovskaya estará dos años en prisión / Especial
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Quien también salió afectado por ser afín a dichas prácticas religiosas, fue su hijo Román Baranovsky, pues fue condenado a seis años de prisión por “organizar las actividades” del grupo religioso.
Hasta el momento se sabe que el tribunal de Abakán ha dictado 71 condenas, de esas, nueve Testigos de Jehová ya están cumpliendo penas de encarcelamiento en Rusia.
¿Porqué el movimiento está prohibido?
Como mencionamos anteriormente, los Testigos de Jehová fueron prohibidos en 2017, debido a que su movimiento es considerado “extremista” por el ministerio de justicia.
En un principio este culto fue denunciado por la poderosa iglesia ortodoxa rusa, cercana al Kremlin, ya que transgredía la política de promoción de la identidad rusa, la cual está basada en un conservadurismo que tiene sus raíces en la religión ortodoxa.
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El movimiento de los Testigos de Jehová fue fundado en 1870 en Estados Unidos y como base de su culto se consideran los únicos fieles al cristianismo original.