“No soy varón ni mujer"; Joven se define como transgénero no binario
Mérida tiene 26 años y cofundó Siendo Humanes, una agrupación con perspectiva no binaria
Día tras día somos testigos de actos de discriminación de género, y Mérida Masman tuvo que vivirlo en carne con dramáticas vivencias propia al tener que “fingir” sentirse de un sexo u otro gran parte de su vida para poder encajar en la sociedad, y ahora finalmente puede declararse como una persona trans no binaria.
Desde su niñez, Mérida sentía que no encajaba, recibiendo acoso escolar por parte de sus compañeros y de los mismo profesores, incluso su propio padre, miembro de las fuerzas armadas en Argentina trató de “corregirlo” con violencia física, con golpes, y psicológica, entre otras cosas para que fuera una “persona normal”.
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"Era muy raro de peque, no sé cómo explicarlo, pero lo puedo resumir así: mi progenitor me pegaba para que yo me adecuara de alguna forma a lo que era ‘ser normal’. Es decir, lo que esperaban de una persona que nació con pene", cuenta. Y agrega: "En mi adolescencia, intenté ser un varón con todas mis fuerzas para encajar, ¿quién no lo intenta? Eso me hizo mucho daño", confesó Mérida.
Después de varios enfrentamientos y distintas denuncias, Mérida logró escapar de la violencia de su hogar, mudándose con su abuela a los 14 años, y aunque los daños físicos no estaban presentes, ella tenía mucha homofobia y transfobia, y le pidió que nunca se "trasvistiera".
En 2015, cuando el matrimonio igualitarios fue aprobado, Mérida se mudó a Buenos Aires y con una tía, en dónde encontró un gran refugio, convirtiéndose en uno de los primeros lugares donde pudo sentirse libre. Siendo su tía la primera en presentar a Masman plenamente como Mérida: era "su sobrine" y no había nada que ocultar.
Desde albañil, hasta asesor telefónico fueron los empleos en los que Mérida tuvo que fingir ser alguien que no es para conservarlos, sin embargo la iniciativa de aprender el lenguaje de señas en su adolescencia le abrió las puertas en trabajos comunitarios con pequeños trans en Argentina y personas con discapacidad auditiva, hasta llegar a convertirse en una de las primeras personas trans que trabaja en la Agencia Nacional de Discapacidad
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Fue durante los trabajos comunitarios que conoció a Eugenia Prieto, una mujer de 42 años que integra la comisión de familias de Siendo Humanes, agrupación que el cofundó, y madre de León, un niño trans de 8 años. "Ella fue importante para poder estabilizarme, sentirme mejor y abrirme al mundo. Este mundo no te facilita que seas vos, te da miedo y hasta dudás de lo que sentís”, confesó Mérida.
Actualmente, Mérida, quien eligió ese nombre por la capital de Yucatán, México, es Intérprete de Lengua de Señas y acaba de presentar un plan estratégico para cumplir con el cupo laboral para personas travestis, transexuales y transgéneros.
El término no binario designa a las identidades de género que se reconocen con aspectos tanto masculinos y femeninos, por lo que no se encuentra a sí mismas con un término absoluto o dicotómico como: hombre o mujer. Por ello, tampoco pueden definirse como homosexual, bisexual o heterosexual.