Psicóloga afirma que hacer repetidamente cumplidos a tu hija podría ser dañino
Cierto tipo de halagos podrían crear una obsesión que crecerá junto a ellas
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No es mentira que a todos nos gusta ser elogiados por las cosas que hacemos o por como nos vemos, si embargo cuando se trata de la crianza de un niño, se suelen hacer ciertos cumplidos cuando logran un objetivo o simplemente por que nos parecen maravillosos pero, ¿sabías que esto puede llegar a perjudicarlo?.
Según una investigación realizada por la psicóloga clínica máster en desarrollo humano, Jo-Ann Finkelstein, hay que aprender a dejar de hacerlo, pues podrían llegar a crear cierta obsesión, sobre todo si hablamos de las niñas, quienes suelen recibir cumplidos muy diferentes a los niños, debido a su género.
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Los grandes estándares de belleza que la sociedad a pactado suelen traspasar fronteras y llegar directamente a los más pequeños de la familia, y según , Jo-Ann esto se debe en gran parte a los halagos que reciben, en especial las niñas, en quienes se podría generar una “obsesión por los defectos”.
Y es que el aspecto de una niña se comenta en muchas más ocasiones que el de sus hermanos, por lo que rápidamente aprenden que su aspecto es el atributo más importante, es por eso que la cantidad de niñas preocupadas por su imagen corporal va en aumento
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La perfección vs la grandeza
Horas de energía creativa se redirigen a obsesionarse con los "defectos", y es que es bien sabido que la apariencia de las pequeñas magnifica los mensajes culturales de que las niñas deben tener un aspecto determinado, lo que podría afectar su crecimiento en áreas que aportan una felicidad más duradera: actividades y relaciones significativas.
Cuando se llega a la pubertad, las niñas seguras de sí mismas, francas y apasionadas desaparecen, y llegan las adolescentes suelen volverse hipercríticas con sus habilidades y empiezan a centrarse más en su apariencia, tratando de conseguir cubrir los estándares de belleza adecuados, catalogando a las otras chicas como competencia.
¿Cómo resistir la presión cultural que disminuye su sentido del yo?
La mayoría de los adolescentes de hoy pasan innumerables horas tratando de crear el selfie perfecto, o invirtiendo tiempo y dinero en cubrir las imperfecciones, dejando a un lado toda la creatividad y seguridad que las caracteriza. Jo-Ann Finkelstein compartió algunos consejos sobre cuales son los mejores halagos para los pequeños, y con ellos formar adolescentes más seguros de si mismos.
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Asegúrate de elogiar su ingenio, su inteligencia, su creatividad, su valor, su capacidad atlética, su imaginación, su pensamiento crítico o su empatía, antes de elogiar su belleza corporal.
Algunos estudios demuestran que una madre que se autocritica o critica la apariencia de alguien más, tiene más probabilidades de tener una hija que no acepte su propio cuerpo. Criticar el aspecto de otra persona enseña a los niños de cualquier sexo que está bien juzgar debido al aspecto, por ello los adolescentes aprenden que la forma en que otras personas evalúan nuestros cuerpos importa más que lo que nosotros sentimos sobre el.
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Si abrimos un poco nuestra visión y nos concentramos en las múltiples capacidades que tiene nuestro cuerpo, ten por seguro que las pequeñas también lo harán. No es necesario ser experto en ciclismo o correr maratones, simplemente con estar consciente de tu cuerpo y amarlo.
Con esto, Jo-Ann Finkelstein no niega que se elogien sus atributos físicos, sin embargo es un buen inició para identificar cuándo y cómo hacerlo, y hasta que punto deben de llegar. Si bien, no es fácil alejarse de la valoración de la belleza física, es importante comenzar a cambiar, pues al final la belleza es superficial.