Oddworld: Soulstorm: un juego de plataformas con potencial, pero también con muchos problemas

Una actualización del clásico de PlayStation, pero con una serie de inconvenientes que lo hacen desaprovechar su potencial

Oddworld es un concepto ambicioso creado por Lorne Lanning, un multifacético creador con una imaginación muy elevada. Su idea era crear todo un universo que pudiera usarse sin problemas en cualquier medio y que pudiese contar historias en tonos diversos. El primero de esos proyectos fue Oddworld: Abe's Oddysee en la PlayStation original. Este título fue un verdadero éxito que catapultó a la serie a un rotundo éxito de ventas. Desgraciadamente, los siguientes títulos fueron perdiendo poco a poco popularidad (además de peleas con los desarrolladores); por lo que el Oddworld cerró sus puertas en 2005. Ahora vuelven de la mano del desarrollador Just Add Water para traer una reinvención de Abe's Exoddus (2do título de la serie), creando de esta forma Oddworld: Soulstorm. Aunque este juego trae muchas mejoras y conceptos interesantes, falla un poco en su ejecución.

Capitalismo Salvaje

Uno de los temas principales de Oddworld es que, aunque sus habitantes y mundo parezcan distantes del nuestro, la realidad es que es una caricatura de nuestras fallas como sociedad. Oddworld: Soulstorm empieza después de los eventos de Abe's Oddysee: una raza de sirvientes industriales llamados Mudokons han escapado de una fábrica donde ellos pasarían de obreros a ser la materia prima. Todo esto para recuperar costos e impulsar el negocio de su CEO Molluck el Glukkon. Abe fue el líder de esta rebelión que, a pesar de haber sido un éxito, nuestro protagonista aún sigue lleno de dudas sobre su valía.

Desgraciadamente, la paz dura poco para los Mudokons, ya que son rápidamente encontrados de nuevo y perseguidos. Ahora Abe debe ayudar a los suyos a escapar de nuevo mientras resuelve el misterio de ciertos acontecimientos sobrenaturales que suceden alrededor de su viaje.

La historia es uno de los puntos fuertes de este título, ya que nos lleva por todo un abanico de emociones. En general, el tono de la aventura es de un humor muy negro. Y se entiende: cuando realmente reflexionas sobre las atrocidades que suceden en pantalla, necesitas un poco de comedia para digerirlo. La trama se desarrolla a través de cinemáticas bien producidas (se nota la experiencia del director en proyectos de Hollywood) y llenas de detalle. El guion te arranca sonrisas constantemente y te mantiene al filo de tu asiento al querer descubrir más.

Pasos torpes

La jugabilidad, por otra parte, no es tan afortunada como su narrativa. Aunque mejora muchísimo las mecánicas del juego original, pequeños errores técnicos hacen del movimiento algo impreciso. Y eso es una gran desventaja, ya que muchos escenarios requieren de acciones realmente quirúrgicas para avanzar.

Abe no es ningún luchador nato, por lo que debe usar su cerebro como su principal arma contra sus captores. El protagonista utiliza elementos del ambiente para engañar a sus enemigos y hacerlos caer en trampas. Por ejemplo: puedes llenar el piso del refresco popular de Oddworld (que resulta ser sumamente explosivo) para atraer a un enemigo y luego prenderle fuego, atrapándolo entre las llamas. O puedes obtener la habilidad de poseer el cuerpo de ciertos personajes y crear caos en las filas contrarias.

Cuando Soulstorm funciona, es muy satisfactorio y te hace sentir como un estratega consumado. Lo malo es que muchas veces tus planes son arruinados por controles torpes. El salto de Abe es muy extraño y no permite medir bien las distancias. Otras veces caes de plataformas sin querer o alertas a enemigos que ni siquiera estaban cerca. Aunque el juego te permite repetir las veces que quieras cuando mueras, algunas secciones se vuelve un verdadero ejercicio de frustración. Y no sólo eso: existen muchos finales disponibles, y el mejor requiere que salves a la mayor cantidad de tus amigos posible. Con estos factores en contra, el mejor desenlace costará mucho más de lo necesario.

Festín para los ojos

Soulstorm es de esos juegos que tal vez no tengan los gráficos más potentes, pero que sí cuenta con una dirección de arte que le agrega un estilo propio y lo hace destacar. La acción se lleva a cabo en lo que ellos denominan “2.5D”, con modelos 3D y escenarios complejos, pero que se recorren en una vista de lado 2D. Esto lleva a momentos donde, al recorrer el nivel en eventos importantes, la cámara se aleja y hace un paneo que deja ver los intrincados diseños de nivel como si fuera una gigantesca maqueta. El efecto es llamativo y bastante original. El audio tampoco decepciona, con excelente doblaje y efectos de sonido. Cada peligro suena amenazante y te hace correr despavorido para salvar tu vida.

Probamos la versión de PC con el siguiente equipo:

  • Procesador: AMD Ryzen 9 3900X 12 núcleos @3.8GHz
  • GPU: NVIDIA GeForce RTX 3070
  • RAM: Kingston HyperX RAM Predator RGB 32GB Kit (2X16GB) 3200Mhz DDR4
  • Motherboard: X570 AORUS Master
  • SSD Western Digital Blue 3D NAND SATA 500GB.

Conclusión

Oddworld: Soulstorm es una experiencia desorganizada que pudo haber sido una excelente adición a tu biblioteca de juegos. Si tan sólo las imperfecciones no afectaran tanto tu jugabilidad, Soulstorm estaría en camino de ser un nuevo clásico. Es una pena que estos errores se metan en tu camino ya que, detrás de ellos, hay un excelente título con buenas estrategias y una historia interesante. Dale una oportunidad, pero mantén tus expectativas al margen.

Por Rolando Vera

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