Mario Golf: Super Rush, otra manera de vivir el deporte

Golfito portátil, sencillo y divertido

Mario Golf: Super Rush en Nintendo Switch da otra manera de vivir este deporte, ya que la mayoría de nosotros aprendimos las reglas del mismo, gracias a los juegos de Mario en este género, sin ellos, seguiríamos pensando que el deporte de los 9 o 18 hoyos es aburrido y sin chiste. Mario Golf casi siempre ha logrado su cometido de presentar innovaciones combinadas con un excelente factor diversión, sin embargo, esta nueva entrega se queda un poco corta a pesar de la versatilidad de la consola, pero analicemos por partes.

Se reduce a modos modos de juego

 Al iniciar te das cuenta de que solo hay: Jugar Golf y Aventura. El primero es como el modo arcade, es para entrar directamente al campo de golf, con distintos tipos de reglas y con los personajes del universo de Mario a tu disposición. Ahí puedes escoger a Mario, Luigi, Wario, Bower, Jr., Pauline, King Bob-omb y hasta tu Mii.

Este modo es para quienes disfrutan de la versión estándar de Mario Golf y solo quieren jugar sus 18 hoyos sin complicaciones, con las reglas normales y tal vez con un poco de “picante” gracias a los tiros especiales de cada uno de los personajes que pueden ir desde más poder en sus golpes hasta efectos secundarios sobre el terreno (como electricidad sobre el césped que reduce la velocidad de la pelota del oponente).

Ahora bien, aquí encontrarás dos dos sub-modos adicionales que son interesantes, por lo menos al inicio. El modo velocidad te pone la presión constante de ir contra reloj, es decir, tienes cierta cantidad de tiempo para hacer tu tiro, correr hasta la pelota, volver a hacer tu tiro y así consecutivamente hasta llegar al hoyo. De cierta manera, es un poco más cercano a lo que es el golf de verdad pues en el mundo real, aún los jugadores profesionales deben recorrer todo el campo de golf para realizar su siguiente golpe, los carritos solo se usan para ir de un hoyo al inicio del siguiente, pero volviendo al tema, en la vida real los golfistas normalmente no tienen la presión del tiempo encima, por lo que eso puede que no sea del agrado de muchos.

El sub- modo de batalla es un caos total pues es una especie de coliseo futurista lleno de obstáculos como chomps, thwomps, bob-ombs y otras cosas además de tener la presión de los otros jugadores. Las reglas son “simples”, el que haga más hoyos gana sin importar la cantidad de golpes, solo que hay un pequeño detalle, cada vez que alguien hace un hoyo éste desaparece y reaparece en otro lugar dentro de la misma arena, así debes ser rápido y astuto para vencer a tus rivales.

Adicionalmente, en este espacio encontrarás el modo en línea para que puedas contra oponentes vía internet, pero no es precisamente el más estable y rápido.

No trae historia

El modo de aventura se enfoca en ti, se supone que es algo así como una historia de tu crecimiento personal como golfista, de hecho, tiene tintes de RPG, ya que cada vez que juegas, incluso aunque sea solo en práctica, ganas experiencia, lo que se traduce en mejores números para tu Mii, ya sea más poder en cada golpe, control sobre la bola, estamina (para poder correr más tiempo) y velocidad, para poder correr detrás de tu bola rápidamente.

Al inicio comienzas en una pequeña villa donde te enseñan los básicos del juego y poco a poco vas avanzando hasta los grandes torneos que, incluso si no los ganas, no importa, porque obtienes puntos de experiencia (y dinero) que sirven para mejorar al personaje.

Para poder avanzar en la aventura es indispensable jugar mucho, ganar experiencia, pero también saber gastar el dinero. Hay una tienda donde puedes comprar palos de golf con distintas propiedades, así como atuendos que te ayudarán a tener un mejor desempeño en cada partida.

Si bien, esta parte tipo RPG no es nueva, pues desde la versión de Game Boy Color ya se usaba, aquí se siente forzada, como si en algún punto les hubieran dicho “es que el juego tiene que llevar un modo de historia por ser una tradición y punto”, pero realmente no te deja nada, no hay un argumento detrás, no hay nada que te emocione o te haga seguir adelante.

Control clásico e interactivo

Algo muy interesante es la forma de jugar. Por un lado, está el control clásico donde usas los botones, stick, debes tener en cuenta la barra de poder, etc, básicamente el modo con el que se ha jugado siempre pero, también hay una nueva forma de jugar parecida a como se jugaba golf en Wii Sports.

Para jugar con el control de movimiento solo necesitas uno de los Joy-Con y tener espacio suficiente para no romper nada. Una vez que cumplas con estos dos requisitos solo es necesario seguir las instrucciones en la pantalla que realmente son muy sencillas: colócate en posición, ajusta la altura de tus manos a la de la pelota, presiona el botón y haz tu golpe.

Es importante señalar que la fuerza de tu golpe afectará a la pelota, así que tu golpe inicial debe ser con toda tu fuerza (sin que sueltes el Joy-Con) para llegar lo más lejos posible mientras que, en el green debes ser suave pero firme para llegar al hoyo. Esta forma de interactuar con el juego lo hace más divertido, pero solo cuando estás frente a una gran TV.

Conclusión

Mario Golf: Super Rush tiene buenas ideas como eso de andar corriendo detrás de la pelota y el control por movimiento, uno de los grandes atractivos que es la aventura, simple y llanamente resulta aburrida y sin chiste, además, hay otro detalle, no hay suficientes campos de golf, si, es verdad que los que crearon son bonitos, pero están lejos de los campos de versiones anteriores que te hacían sentir en un juego de Mario.

No es un mal juego, ciertamente habrá quienes les guste mucho, pero tampoco es el mejor de la serie y francamente, decepciona un poco que no hayan arriesgado más para crear algo realmente creativo que hiciera uso de la enorme cantidad de elementos disponibles del universo del personaje más querido de Nintendo

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