Por error, hombre pasa dos años en un psiquiátrico, policías lo confundieron
Los peores dos años de su vida. Él era inocente pero lo confundieron con un delincuente y nunca le creyeron
Un error que cambió su vida por completo. Un hombre en Hawái, fue confundido con un delincuente y tuvo que pasar dos años en un hospital psiquiátrico hasta que al fin pudo demostrar su verdadera identidad.
Joshua Spriestersbach se encontraba descansando en la vía pública, en 2017, cuando un par de policías llegaron a detenerlo. Sin dar ninguna explicación, lo metieron a la patrulla, lo sometieron a juicio y lo encerraron en la cárcel.
Dos años en el psiquiátrico por un error, lo confundieron con delincuente
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El hombre preguntaba por qué lo habían detenido pero fue hasta que lo encarcelaron que se enteró que lo habían confundido con un delincuente que vendía estupefacientes.
Quizo explicar que era inocente y lo mandaron a un psiquiátrico
Pero el querer explicar la confusión empeoró las cosas pues como Joshua Spriestersbach estaba tan insistente en que todo se trataba de un error y que él no era Thomas Castleberry, el acusado que había faltado a su libertad condicional y se encontraba prófugo, lo mandaron a un hospital psiquiátrico pues erróneamente lo diagnosticaron con "trastorno de identidad".
Los policías le vieron parecido y lo detuvieron sin explicaciones, pasó dos años en el psiquiátrico
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"Cuanto más el Sr. Spriestersbach expresó su inocencia al afirmar que no es el Sr. Castleberry, más fue declarado delirante y psicótico por el personal de HSH y los médicos y más medicado", dijeron sus abogados.
Los policías encargados de la detención fueron los responsables del error pues no verificaron su identidad con huellas dactilares y fotografías. Simplemente vieron a Joshua en la calle y creyeron que se trataba de Thomas. Ambos tenían un enorme parecido.
Su doctor le creyó y demostró que era inocente
Aparentemente, el único que le creyó a Joshua, fue su doctor quien luego de meses de tratamiento, notó que el comportamiento de su paciente no parecía extraño. Comenzó una búsqueda intensa en Google, hizo llamadas telefónicas y al cabo de unos meses, descubrió que Thomas Castleberry, el verdadero criminal, se encontraba encarcelado en Alaska.
Ahora las autoridades encargadas de su detención, deberán pagar por el error pues además de haber metido a un psiquiátrico a una persona sana e inocente, durante dos años, cuando lo liberaron le dieron solo unas monedas para pagar su transporte de regreso a casa.
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Abogados de Joshua Spriestersbach reabrieron el caso y exigen una indemnización así como una disculpa pública por parte de los elementos judiciales de Hawái.
