Antes de su boda hombre se pelea con su pareja y lleva a otro al altar
Debió de estar muy molesto para hacer algo así…
Una persona se puede transformar totalmente cuando está enojada y decepcionada, y un ejemplo de esto es la historia que te contaremos a continuación…Se trata de un hombre llamado Eder Meneghine quien después de haber discutido con su pareja un día antes de casarse, decidió llevar a otra persona al altar.
Cabe resaltar que para la lujosa boda mandaron a hacer 120 invitaciones en las cuales aparecía el nombre quien seria el esposo de Eder, sin embargo, fue de última hora que todo cambio de forma inesperada.
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Y es que por lo que relata el arquitecto y empresario de 60 años, tuvo que alejarse para siempre de su pareja de 23, luego de enterarse que le había sido infiel.
La boda, según comentó Meneghine al medio G1, la organizó él mismo, encargándose de cada uno de los detalles para que la noche fuera recordada por todos los asistentes.
"Nadie olvidará esa noche, estoy seguro. Pero no será por la belleza del lugar o la calidad de la comida y la bebida. Es por la sorpresa, la experiencia que tuvieron en ese momento”, dijo al medio brasileño.
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Para que el sabor amargo no fuera tan fuerte, Eder llegó el día de la ceremonia con Hugo Olvera, quien es chef y también su ex novio, pero al termino de su relación quedaron como buenos amigos.
"Viví casi 20 años con mi gran compañero, un chef fabuloso. El responsable hasta de reenviar lo que logré construir con mis restaurantes. Pensé en darle a este hombre, que siempre tuvo la razón conmigo, la oportunidad que yo le había dado por error a alguien que realmente nunca había hecho nada por mí”, dijo.
La boda se hizo en el restaurante Solar das Palmeiras Rio, en Río de Janeiro, el 7 de septiembre de este año, la cual se había estado planeando hace meses. Sin embargo, según el arquitecto, el conocer la infidelidad hecha por el joven de 23 años y la posterior discusión que tuvieron unas horas antes, provocó que decidiera llamar al chef.
"Lo conocía relativamente poco. Nos gustábamos, y lo llevé a vivir conmigo a mi casa. Con el tiempo, tuve este deseo de hacer esta fiesta de bodas, como lo he hecho para muchas personas, muchos artistas. Y yo le dijo: '¿Vamos a casarnos?' . Pero él tiene 23 años y yo 60. Tenía la intención de ser feliz. Y pensé que lo sería”.