Linda Evangelista denuncia negligencia médica al quedar “brutalmente desfigurada”
La modelo se sinceró en su cuenta de Instagram y compartió con sus seguidores como se siente con su aspecto físico tras múltiples cirugías estéticas que salieron mal
Una de las top models más reconocidas a nivel mundial en los años 90 fue Linda Evangelista, su belleza, carisma y talento en las pasarelas la catapultaron a la cima de la fama, tanto así que en la actualidad sigue siendo un ejemplo a seguir para las nuevas generaciones.
Desafortunadamente, este no es un buen momento para Linda, ya que recientemente dio a conocer a través de su cuenta de Instagram que su aspecto físico había quedado “brutalmente desfigurado”, luego de someterse a múltiples cirugías estéticas.
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En una imagen de texto que la supermodelo aseguró que había sido víctima de negligencia médica y que debido a eso había quedado “permanentemente deforme”.
Por la información que compartió, todo parece indiciar que el tratamiento llamado criolipolisis (una intervención para reducir grasa) fue el causante de la “deformidad”.
En el comunicado al que título “La verdad, mi historia”, Linda explicó el porqué de su desaparición de la escena pública y la razón por la que no había vuelto a las pasarelas como muchas de sus compañeras, entre ellas Claudia Schiffer o Cindy Crawford.
“He sido brutalmente desfigurada por el procedimiento CoolSculpting de Zeltiq, que hizo lo opuesto a lo que había prometido", explica.
"Aumentó mis células grasas en vez de disminuirlas y me ha dejado permanentemente deformada incluso tras someterme a dos dolorosas cirugías correctoras, sin éxito. Me he quedado, como han dicho algunos medios, 'irreconocible'", añade.
"He desarrollado hiperplasia adiposa paradójica, o HAP", explica Evangelista, "un riesgo del que no se me había informado antes del procedimiento".
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La supermodelo afirma que la hiperplasia no solo ha destruido su manera de vivir, sino que además le ha sumido en una profunda depresión. "Estoy en un ciclo de profunda depresión, honda tristeza, y en las más bajas cotas de autodesprecio. Me he convertido en una reclusa".