Age of Empires IV: una apuesta poco arriesgada para un excelente juego RTS
El clásico de los juegos de estrategia de PC regresa con pocas innovaciones, pero con una jugabilidad sólida
La saga de Age of Empires nos remonta a una época en los juegos de PC donde el género de estrategia en tiempo real era el más vendido y aclamado. Después de una larga espera Age of Empires IV de Microsoft Studios regresa con gráficos modernos y mejoras de jugabilidad. Sin embargo, debajo de esta capa de pintura, existen pocas innovaciones para el título, el juego se alza sobre la familiaridad y la nostalgia y nos presenta una excelente opción para todos los usuarios de PC.
Coronas y Espadas
La historia de Age of Empires es básicamente la historia de la raza humana. El primer título de esta serie te pone al mando de una tribu de la Edad de Piedra en su transición hasta la Edad de Hierro. Tanto su secuela como ésta última entrega nos traen un poco más a la modernidad empezando en el medievo. Una de las excelentes adiciones que tiene este cuarto título es la introducción de documentales con altos valores de producción entre las misiones de la campaña. Así, en vez de solamente ponerte un objetivo y colocarte en el mapa, el juego nos muestra con lujo de detalles los eventos históricos entre los que se desempeñan nuestras batallas. Estos videos incluso llegan a mezclar los terrenos cómo se ven hoy en día con los ejércitos digitales, para mostrarnos cómo hubiera sido la batalla hace siglos. Cada uno de estos episodios está producido en un modo formidable, y te deja una emoción verdaderamente palpable antes de cada batalla.
Cambios graduales pero efectivos
Sí jugaste durante horas sin parar Age of Empires 2, el más reciente título te parecerá más que familiar. Básicamente conserva la misma estructura del juego, donde tenemos un poblado central que se dedica obtener recursos para generar su ejército y ganar las batallas. Sin embargo, agrega pequeños elementos que hacen más fácil el manejo de todas tus unidades y la recolección de estos recursos. Por ejemplo: desde el principio puedes establecer campamentos cerca de bosques o minas de piedra para que los pobladores no tengan que regresar hasta el pueblo y comiences a juntar materiales. La evolución de tu población no se da de forma automática como en otras entregas, sino que los pobladores necesitan crear un edificio icónico qué representa el cambio de época y el acceso a nuevas tecnologías. Otro de los cambios tan agradecidos que se añadieron es el manejo de unidades, que te permite crear pequeños escuadrones o aglomerarlos en un gran escuadrón; y de esta forma manejar de manera más eficiente cada uno de tus soldados de acuerdo a su tipo.
Desgraciadamente también hereda algunos de los problemas de sus antecesores. Propiamente, la inteligencia artificial de los personajes para desplazarse en el campo de batalla. Muchas veces te encontrarás que tus ejércitos o pobladores están atorados en alguna esquina o toman los caminos más largos e ineficientes para llegar al objetivo. Tendrás que literalmente arrearlos hasta llegar a donde necesitas. Y la inteligencia artificial puede tener cambios tan bruscos desde ser completamente mentecata hasta presentarte un reto avasallador.
Afortunadamente ninguno de estos errores es algo que destruya la experiencia, por lo que los jugadores veteranos se sentirán incluso más en casa al ya conocer estos detalles de la serie. Es increíble la forma en la que te llegas a dar cuenta cuántas horas has pasado en una campaña y, gracias a lo entretenido de este, sentirás que solo fueron unos minutos.
Pequeños caballeros brillantes
En contraste con los altísimos niveles de producción de los documentales, el apartado gráfico se presenta como un lado flaco del título. Las unidades y sus animaciones no se sienten particularmente modernas, e incluso pareciera que están a la par de las recientes remasterización es de los títulos originales. De ninguna forma estamos ante un título feo, pero es innegable que te deja con una sensación de que se pudo haber hecho un poco más con la tecnología moderna. La dirección de arte sigue siendo impecable y cada uno de los pequeños elementos que se muestran en esta especie de maqueta viviente se siente bien trabajado y de acuerdo a su contexto histórico. Pero hemos visto en otros títulos de otros desarrolladores como la tecnología permite crear ejércitos más grandes con una mayor fluidez de animación y sin afectar el desempeño de tu PC. Por último, la calidad sonora se mantiene en lo más alto. Cada espadazo relinchar de caballo y piedra cayendo suena de forma excelente y aprovechar al máximo tu equipo de sonido. Los cuernos de batalla llenarán el campo de una excelente ambientación y te mantendrán completamente inmerso en el conflicto bélico.
Las especificaciones de la PC donde lo probamos fueron:
- Procesador: AMD Ryzen 9 3900X 12 núcleos @3.8GHz
- GPU: NVIDIA GeForce RTX 3070
- RAM: HyperX Predator RGB 32GB Kit (2X16GB) 3200Mhz DDR4
- Motherboard: X570 AORUS Master
- SSD Western Digital Blue 3D NAND SATA 500GB.
Conclusión
Age of Empires IV apostó por un camino relativamente fácil y decidió no realizar grandes cambios que aislarán a los fans más veteranos de su serie. Esto podría decepcionar un poco a quienes buscaban una experiencia completamente nueva, pero realmente es difícil no rendirse ante uno de los mejores juegos de estrategia de la historia. Su sistema de juego sigue siendo excelente y entretenido, y la variedad de unidades que presenta cada civilización pondrá suficiente en tu plato para dejarte satisfecho. Sin duda este título está asentando los cimientos para un mejorado futuro de esta serie y mantener entretenidos a todos los que aman el género de estrategia en tiempo real.
Por Rolando Vera
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