Saints Row, una extraña, absurda, pero conocida locura
Continuidad que no contradice la esencia de la serie
Una extraña, absurda, pero conocida locura. Es la mejor descripción que puedo tener luego de dos semanas enteras jugando el nuevo título de Deep Silver y el desarrollador Volition: Saints Row y que representa un relanzamiento de la franquicia que para muchos es comparada como un “Grand Theft Auto pero más exagerado”.
Y vaya que los desarrolladores parece que se han tomado en serio la comparativa y mote que el juego se ha ganado y que ha acompañado a la saga desde primer lanzamiento en 2006 para Xbox 360. Es decir, es imposible negar que que Saints Row es una especie de clon de GTA, pues el esqueleto o columna vertebral del juego son prácticamente lo mismo: un sandbox inmenso o juego de mundo abierto, donde tomas el papel de un delincuente cualquiera, que busca ascender a las esferas más altas del poder criminal a como de costa y que tiene la capacidad de hacer lo que quiera con los habitantes de la ciudad en la que habita.
En ese sentido, para quienes esperaban que la nueva entrega de 2022 fuera diferente, se sentirán muy decepcionados, pues Saints Row no es un juego que ofrezca nuevas dinámicas, nuevos modos de juego, una aventura completa nueva y que tenga un arco narrativo nunca antes explorado. No Saints Row busca atraer a todos aquellos fanáticos de la serie, pero también a aquellos jugadores que llevan casi diez años jugando GTA 5 y que buscan o quieren la posibilidad de explorar algo diferente “nuevo” bajo ese lienzo de tener una ciudad inmensa a su merced y con toque de locura, sarcasmo y cinismo que solo la serie Saints ha logrado entregar.
Y lo mismo no significa malo o aburrido. Al contrario, Saints Row es un juego que pese a no ofrecer nada nuevo es divertido, a momentos hilarante, en su modo de juego, interesante de explorar y con una historia, aunque cliché, llena de momentos que te hacen sentir un verdadero involucramiento con los personajes principales.
La gran pregunta es si todo eso es suficiente para poder atraer a los fans de Grand Theft Auto, sumar viejos fanáticos y sobre todo convencer aquellos jugadores que siempre han visto a Saints Row como una copia chafa de GTA de darle una oportunidad. Empecemos por la historia.
Amigos en las buenas y en los asaltos también
La historia de Saints Row es simple. Aunque el juego empieza como un vistazo al futuro, del cual no diré mucho para no arruinar la experiencia, pero el resumen es más o menos así: Eres un joven(a) (Boss) sin dinero y sin mucho futuro pero con un increíble talento para volar cosas y cabezas en la Ciudad de Santo Ileso (una mezcla entre Los Ángeles y Las Vegas), un pobre urbe controlada por 3 grupos criminales Los Panteras, The Idols y Marshall (una especie de empresa de seguridad, pero altamente corrupta). La vida te ha llevado a conocer a tres chicos que serán tus mejores amigos: Eli, Neenah y Kevin, cada uno de ellos con sus talentos, su pasado y sus curiosidades. Luego de una serie de eventos desafortunados tú y tus amigos toman la decisión que la única manera para sobrevivir en Santo Ileso es crear su propio grupo criminal: los Saints.
Esa premisa es la que te llevará a lo largo del juego a tomar control de zonas de la ciudad, pelear con el resto de las pandillas, vengar rencillas pasadas o ayudar a crear un imperio de negocios que logre aplastar al resto de las pandillas en la ciudad.
Aunque, el arco del juego no es para nuevo y mucho menos novedoso, la historia de esos 4 amigos, luchando por crear su imperio del crimen es interesante y a momentos la razón principal para conocer y avanzar en el juego. Varias de las misiones no sólo son entretenidas, sino que las acompaña un contexto bien pensado y aunque a veces ridículo (como la misiones estilo juego de Rol y una en la que te toca quemar la mitad de la ciudad por un juguete de una Cajita Feliz) más que forzadas embonan perfecto dentro de la esencia y locura que es Saints Row y hacen que las personalidades de Eli (un Nerd), Neenah (una mexicana amante de los autos) y Kevin (un DJ obsesionado el ejercicio) se sientan genuinas y agradables. Era muy común que, a momentos, me sentía más entretenido por los diálogos y por el “qué va a pasar” que por la misión misma. Lo mismo ocurre con los villanos o enemigos principales de la historia, que, si bien son arquetipos simples, las actuaciones, diálogos y forma de reaccionar a ciertos momentos de la historia los convierten en elementos ancla para el jugador.
Santo Ileso y su basto mundo
Si se trata de cómo es Saints Row como mundo abierto la respuesta es: grande. No se trata del sandbox más grande, pero el jugador tendrá bastantes lugares que recorrer a pie, en una enorme variedad de autos, motos, botes o helicópteros. Pocos son los edificios que podrás explorar por dentro, pues gran parte de la acción sucede en las calles o en escenarios específicos del juego, pero Saints Row no es para nada un juego corto para terminar en un par de horas. El mismo juego te invita con misiones secundarias como Challenges a explorar la ciudad, ya sea tomando fotos de objetos coleccionables, buscando criminales buscados, robando autos específicos o completando algunas de las tareas que tus negocios requieren para poder obtener más dinero.
Sin embargo, una de mis mayores críticas a Saints Row es que permitiera obtener más puntos de experiencia, dinero o adquirir más mejoras personales o para los autos. Existió al menos para mí poco incentivo para ejecutar estas tareas, muchas de ellas repetitivas y sin variedad. Es decir, maneja a este punto y elimina a estas personas o maneja a este punto y roba esto, y luego escapa o maneja a este punto tomando una foto para que puedas decorar tu guarida. La falta de un elemento o gancho exclusivo a estos retos me hicieron casi por completo ignorar la mayoría de ellos, fuera de los primeros, que realmente los hice para conocer la dinámica de la tarea.
El elemento de construir negocios en el mundo abierto es un agregado interesante pues dependiendo de lo que construyas tendrás misiones relacionadas y algunas de ellas son requisito para avanzar o desbloquear misiones centrales, que vale la pena no perderse. Pero ese es el problema, me sentía obligado a hacerlos más que incentivado.
Next Gen sí, pero no
En cuanto al desempeño gráfico del juego Saints Row no es un juego que te vaya a sorprender la estética de los personajes es más caricaturesca que realista y si bien cuenta con un nivel de detalle interesante está muy lejos de lo que hemos visto de otros títulos, incluso para PS4 o Xbox One X. Sin embargo, en PS5 (donde hicimos la reseña) el juego corre impresionantemente estable a 60 fps, sin caídas o ralentizadas incluso en las escenas o momentos con hasta 20 o 30 enemigos disparando como si se tratara de una guerra civil.
Los tiempos de carga también son mínimos, pues, aunque existen se tratan de cargas de pantallas de 1 a 3 segundos, tan poco, que te hace recordar con pena y dolor los 30 a 45 segundos que teníamos que aventarnos los jugadores al salir o entrar de ciertos escenarios.
Sin duda alguna Volition y Deep Silver optaron por ofrecer estabilidad y desempeño, más que realismo o detalle gráfico. Algo que particularmente es notable, pues Saints Row es uno de los primeros juegos AAA, en los que prácticamente no me topé con un solo bug o error fatal del juego. Fuera de algunas reacciones “curiosas”, al manejar y estrellarme frente a ciertos objetos el juego pareciera estar libre de esos errores tan comunes hoy en día.
Divertido y libre
Además de la historia y sus personajes existen dos elementos que los jugadores disfrutarán sin duda de Saints Row: la libertad de personalizar a su personaje y el modo de combate.
Del primero no hay mucho que decir, pues para entender hay que vivirlo, pero digamos que si hay juego en el que puedes personalizar a tu personaje a tu estilo o de la forma más ridícula que se te pueda ocurrir es Saints Row y agregando que contrario a otros juegos en donde te obligan a ir tu “armario” para hacer el cambio, razón por la que rara vez cambia el personaje, aquí la personalización es a gusto del jugador y en el momento que desees. Así sea estar literalmente desnudo o si prefieres disfrazarte de un Hot Dog gigante como jugador eres 100% libre de elegir y esto se agradece.
El otro factor, que es aún más valioso es el modo de juego, particularmente el modo de combate. Si bien Saints Row es un juego de disparos, como lo sería GTA, combina las batallas con armas de fuego con algunos poderes, conocidas como Perks, y finishers que hacen de cada combate una experiencia muy divertida.
Los Perks agregan un elemento divertido y de balance al combate, pues te permiten desde tener la posibilidad de meter una granada en el pantalón de tus adversarios y luego lanzarlos para que exploten y dañen a los enemigos a tu lado, hasta soltar golpes de fuego u ocultarte detrás de bombas de humo mientras descargas todo tu cartucho en tus adversarios.
Y junto con ellos están los finishers, que además de regenerar energía, van acompañados de formas muy ingeniosas, humillantes o crudas para acabar con los enemigos. Es increíble ver el tiempo que los desarrolladores dedicaron a estos, pues no se trata de uno o dos, que se repiten de forma infinita y tediosa, sino que se trata de una buena cantidad de movimientos, algunos de ellos incluso exclusivos de ciertas misiones, que elevan la emoción de los combates y mantienen ese toque de ridiculez como sello de la franquicia.
Y para la PC Master Race
También tuvimos oportunidad de evaluar la versión de computadora con un equipo con las siguientes características.
- CPU: Intel Core i9 12900k
- Ram: 32 GB de Ram DDR5 Kingston Fury a 5200 Mhz
- Motherboard: Z90 Aorus Pro
- Sistema de enfriamiento: Aorus Waterforce X240
- GPU: NVIDIA GeForce RTX 3080 Ti
- SSD: WD_Black SN750 NVMe
- Smart TV: LG BX OLED 4K @120 hz
Con esta configuración logramos ver la experiencia última del título, ya que no obstante de poderlo correr en promedio a 66 cuadros por segundo a una resolución nativa de 4K, nos permite personalizar el nivel de trazado de rayos dentro del juego. Nosotros lo ejecutamos con todos los valores al máximo, luciendo increíble, utilizando tan solo 6GB de la Vram. Sin duda no es un título que demande muchos recursos por lo que el equipo a prescindido de optimizaciones como el DLSS de NVIDIA o el FSR de AMD.
Conclusión
Hacer una reseña de un juego tan grande como Saints Row es complejo porque invariablemente hay elementos que se pueden dejar de fuera como el modo de conducción de los autos, las estaciones de radio, el nivel de exploración, el modo cooperativo (que no hemos evaluado aún) o incluso qué tanta jugabilidad ofrece después de ver los créditos. Sin embargo, esa es la mayor fortaleza y debilidad de un juego como este, en donde todos esos elementos y muchos de los anteriormente mencionados no son nuevos, son calcas de otros juegos o de Saints Row pasados, con ligeros cambios en algunos casos para bien y en otros para mal.
Sin duda, se trata de un juego entretenido que los amantes del género disfrutarán y que incluso para aquellos que le den una oportunidad, descubrirán que su historia y personajes los dejarán con un buen sabor de boca. Pero nada más, Saints Row no marca ninguna disrupción o nuevo hito para el género, simplemente sigue respetándose así mismo como lo que siempre fue.
Por Carlos Fernández de Lara en PS5 (principal) y Vladimir Arteaga en PC
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