Cinco enseñanzas que aprendimos de la película "Avatar" sin darnos cuenta

Una de las mejores cosas que nos pudo pasar ese año, fue el reestreno de la película “Avatar”, sobre todo porque hace 10 años, no se entendía tan bien como ahora, los mensajes ocultos que hay detrás de las escenas.

Cabe señalar que muchas personas salieron del cine impresionadas, pues no se imaginaron que dentro de una cinta de poco más de dos horas encontrarían mensajes tan relevantes, en el sentido de que la trama ponía en duda el comportamiento de los humanos en la sociedad, el trato que se le daba a la naturaleza y la lucha de poder, en donde “el más fuerte” busca terminar con aquello que defiende las raíces.

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Justo por lo anterior y como un homenaje a este magnífico largometraje, el día de hoy te queremos compartir cinco enseñanzas que aprendimos de "Avatar" sin darnos cuenta.

1. “Ve más allá de lo que es evidente”

Jake Sully (Sam Worthington), protagonista de la película de James Cameron, de alguna manera es el ejemplo más directo de una persona que “se está buscando a sí mism@”, y es que luego de que sirvió en el Cuerpo de Marines de los Estados Unidos y quedó paralizado de la cintura para abajo, su propósito o sentido de vida se perdió por completo.

Hasta que un día, todo cambió para él, pues fue invitado a continuar con un proyecto que había dejado pendiente su hermano gemelo, el cual consistía en hacer un enlace biológico-neuronal al cuerpo de un Avatar, el cual tiene el aspecto de un Na’vi y es del clan Omaticaya.

Después de varios enlaces con su “nuevo cuerpo” y estar expuesto a las salvajes tierras de Pandora, Jake comienza a interactuar con Neytiri Dis'kahan Mo'at'itey, princesa del clan Omaticaya para que lo enseñe a “ver”.

Y en ese descubrimiento, se da cuenta de que estaba apreciando la naturaleza solo por “fuera” y que no estaba viendo que todos los árboles, animales, plantas y la tribu en general de omaticayas estaban conectados y que a pesar de ser tan diferentes al final eran uno, y estaban unidos por Eiwa, la guía y deidad más importante para los Na’vi.

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Por lo que si trasladamos esa enseñanza a la vida real, de alguna manera muchos ya se dieron cuenta de que existe una conexión con todo lo que está alrededor, y ese entendimiento hace que se tome consciencia sobre el cuidado de la naturaleza, los animales, las plantas e incluso de las personas que tenemos cerca.

Moraleja: Trata de mirar más allá de lo que tus ojos te muestran, con la finalidad de que no te quedes solo con la impresión de lo que hay afuera, sino que descubras la esencia que hay dentro de todo aquello que miras.

2. Aprende y persiste

Estamos seguros de que a más de uno impresionó la personalidad de Sully, pues a pesar de sus límites físicos como ser humano, mostraba una gran seguridad sobre su persona, al punto de que esa determinación y valentía la supo trasladar a su “nuevo cuerpo”.

Gracias a esas cualidades, Sully se integró al Clan Omaticaya, ahí se esmeró y no descansó ni un día hasta aprender aquello que quería y necesitaba, y la recompensa de todo ese esfuerzo llegó sin esperarlo, ya que se convirtió en el líder del clan más importante de Pandora.

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Moraleja: Déjate guiar por aquello que vibra y sientes con más emoción en tu corazón. A veces seguir las pistas que te da la intuición son las claves para llegar al camino que más anhelas.

3. Sigue tus convicciones y no te dejes influenciar

Antes de que Sully se enamorara de Pandora, sus tribus y significados no tenía ni idea del daño que ocasionaría al develarle información valiosa al Coronel Miles Quaritch, pues con eso, solo consiguió que él tuviera una estrategia lista para eliminar por completo a los nativos de las tierras que estaban repletas en su interior de un material llamado Unobtanium, el cual es un mineral que contiene RDA y es importante porque con eso se conseguía producir energía potencialmente creadora en la Tierra.

En este caso, el mineral que valía millones de dólares fue más importante que todo lo demás, pues a los militares no les importó que dentro del bosque vivieran niños, jóvenes, mujeres y ancianos, que hubiera animales que dependían del ecosistema y que toda la fe y las creencias de los Na’vi se encontraban en un árbol, el cual contenía el espíritu de Eiwa, su deidad.

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Moraleja: Lucha y defiende tus creencias y convicciones, no te dejes intimidar por las personas que no comparten una visión a la tuya, mucho menos si esta visión involucra hacerle daño a la naturaleza, los animales, plantas o personas.

4. El amor por el otro surge cuando miras el interior

Creemos que a estas alturas, todos estamos de acuerdo en que amamos Avatar por la forma en que se muestra al amor. Y es que a muchos cautiva la conexión que desde un principio hubo entre Neytiri y Jake.

A través de ellos pudimos ver que el amor no siempre se da “a primera vista”, que el físico no necesariamente es el que genera el amor entre dos seres, sino que es lo que se guarda en el interior lo que forja la posibilidad de crear un universo en sintonía con alguien más. 

Moraleja: Date la oportunidad de conocer a la persona que crees que llama tu atención, como dicen en la película: “veela (te veo)”, no solo físicamente, mírala en el interior, como es con los demás, como trata a los animales, a la naturaleza, a su familia, la forma en que se emociona al contarte sobre lo que le apasiona, sus sentimientos…

5. Recupera a tu tribu

Está claro que en la actualidad el valor de la familia se ha demeritado, ya que la inmediatez, la velocidad a la que muchos quieren que se den las cosas, la individualización y el amor propio mal enfocado han ocasionado que se tenga una perspectiva errónea de la tribu (llámese tribu a todos los miembros de tu familia y amigos y no conocidos que están a tu alrededor) provocando que las relaciones se vuelvan efímeras, pasajeras y reemplazables.

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Como un mensaje de lo anterior, en Avatar pudimos ver cómo todos los Na’vi trabajaban en comunidad, se apoyaban unos a otros al punto de ponerse de acuerdo para defender a sus familias y a su ecosistema en general, del enemigo.

Moraleja: Cuando recuperas tu esencia, recuperas tu tribu, pues te das cuenta de que la felicidad que hay dentro de ti solo puede ser real cuando es compartida. Y cómo dice Deepak Chopra en una cita que hizo en su libro “Almas gemelas”, detrás de una cadena de oro, un vestido de oro, un espejo de oro, está la búsqueda de reconocimiento y detrás del reconocimiento está el amor.

Así que en resumidas cuentas: todo lo que haces, todo lo que tienes es para dar y recibir amor.