Máscara Turquesa, el primer DLC de la nueva generación de Pokémon ¿vale la pena?

Un descargable para ampliar la Pokédex de Pokémon Escarlata y Pokémon Púrpura

Después de 10 meses desde el lanzamiento de Pokémon Escarlata y Púrpura en noviembre del 2022, Gamefreak estrenó uno de los dos contenidos descargables planeados para la más reciente generación de monstruos de bolsillo, la Máscara Turquesa, nosotros ya lo probamos y aquí te contamos qué es lo que incluye y, sobre todo, si vale o no la pena.

Una región inexplorada y nuevas especies

La primera parte del DLC llamado El Tesoro Oculto del Área Cero se titula La Máscara Turquesa, y en resumen, es una nueva zona fuera de Paldea, es decir, la región donde se desarrollan los juegos base, llamada Noroteo, donde como estudiantes de la Academia Naranja o Uva dependiendo de la versión, visitaremos estas tierras como parte de una visita organizada para ciertos alumnos con el objetivo de encontrar nuevos propósitos.

Esto conlleva localizaciones distintas a lo que ya encontramos en Paldea, no obstante, tampoco hay mucha diferencia en cuanto al apartado visual, ya que seguiremos viendo cuevas, lagos, montañas y largos pastizales que se ven similares a lo que ya habíamos visto, por lo tanto, no esperes un gran cambio para explorar.

No obstante, lo que realmente podría valer la pena son las especies Pokémon que se añaden junto a La Máscara Turquesa, ya que estas no se encuentran en Paldea sino únicamente en estas nuevas tierras de Noroteo, estos son algunos de los más relevantes:

  • Sandshrew y Sandslash de Alola
  • Vulpix y Ninetales de Alola
  • Geodude, Graveler y Golem de Alola
  • Weezing de Galar
  • Jirachi y Darkrai
  • Turtwig , Grotle y Torterra
  • Chimchar, Monferno e Infernape
  • Piplup, Prinplup y Empoleon
  • Phione y Manaphy
  • Shaymin
  • Jangmo-o, Hakamo-o y Kommo-o

Adicional, la primera parte de El Tesoro Oculto del Área Cero nos otorga nuevas especies que no habíamos visto en otros títulos, y que ofrecen nuevas opciones interesantes incluso para el juego competitivo, ya que Pokémon como Ogerpon (el protagonista de esta parte) ofrecen un balance de estadísticas, movimientos y habilidades ideales para nuevas opciones de combates en línea, e incluso el nuevo Ursaluna también otorga variantes para armar un equipo ofensivo.

No obstante, aunque este contenido ofrece también una narrativa nueva y sienta las bases para el próximo descargable, estamos ante diálogos planos, personajes con poco carisma y una historia sin fondo o relevancia para el jugador y el desarrollo de Pokémon, aunque realmente este nunca ha sido el fuerte de la franquicia. Ya que incluso el festival de las máscaras, que en el tráiler del contenido se vende como un evento importante, en la ejecución no es más que un par de NPC sin relevancia acompañados de puestos de comida como ya se encuentran en el juego base.

Por otra parte, un añadido que resalta, es el Juego del Cazaogros, en el cual montaremos a Koraidon o Miraidon para recolectar globos esparcidos por una zona cerrada que contendrán bayas que deberemos depositar en contenedores. Pero si nos tardamos demasiado en regresar, algunos Pokémon como Skwovet, Greedent, Munchlax o Snorlax se acercarán para robarnos las que ya habíamos guardado. La ventaja de participar es que podremos obtener objetos para el combate y la crianza como bayas, teralitos o plumas para los EVs.

Conclusión

La Máscara Turquesa de Pokémon Escarlata y Púrpura no ofrece un contenido tan relevante como para justificar su elevado precio, ni por la historia adicional ni los nuevos personajes, y aunque incorpora nuevas especies y al carismático Pokémon Singular Ogerpon que sirve mucho para el competitivo, el juego base sigue siendo el mismo, por lo tanto, aún estarán los errores visuales y de rendimiento que ya conocemos como paisajes planos o caídas constantes de fotogramas. Lo recomendamos únicamente para aquellos fervientes fanáticos de la saga que deseen ampliar la Pokédex, pero si eres un jugador ocasional, no te perderás de nada que no tengas ya en la versión base.

Por Marcos Rabía

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