Resident Evil Village: refrescando un clásico
La nueva adición a la saga de Resident Evil ofrece algo para los novatos y para los veteranos por igual
La saga de Resident Evil ha durado durante décadas en el inconsciente de los jugadores de todo el mundo. Dentro de todo este tiempo, Capcom ha intentado de todo para mantenerla fresca e interesante. Su más reciente adición, Village, conserva un poco de su predecesor mientras que regresa algunas de las características clásicas (y errores también) que han convertido esta serie de títulos en uno de los consentidos de los gamers.
Cambios para bien
Uno de los cambios más notorios en esta entrega es el de la cámara en primera persona. Durante mucho tiempo, Resident Evil no podía ser concebido más que como un juego de aventuras en tercera persona. Pero gracias a las buenas críticas de su séptima edición, la cámara en primera persona regresa a la serie. Esto nos parece un gran acierto, ya que esta perspectiva hace que todos los acontecimientos de la trama se sientan con mayor impacto y de una forma más personal. De hecho, potencía muchas de las escenas que contienen un alto contenido de violencia gráfica. La cámara en primera persona es tan inmersiva, que te hace retorcerte de disgusto en estos segmentos.
Otro gran acierto en este título es el cambio de los enemigos tradicionales de la serie, nos enfrentamos a una especie de hombres lobos y otros personajes paranormales en un ambiente que se siente hasta cierto punto fantasioso comparado con el material original.
Por último, la narrativa cambia de una historia de Franco horror como en el 7, y se concentra más en suspenso y misterio. Se presentan muchísimas preguntas al inicio de los capítulos, y esto te mantendrá en el filo de tu asiento tratando de encontrar la verdad.
Los pecados habituales
Sin embargo, hay cosas que se mantienen y que no necesariamente son tan agradables. Por ejemplo, tenemos una dificultad que se siente artificialmente alta en la forma en que combates a tus enemigos. Los oponentes son lentos y torpes; pero con aproximarse un poco a nuestro, inmediatamente lo dañan de una forma que se siente algo tramposa. Además de eso no importa qué tan diestro seas con la mira se necesitará más de un solo disparo en la cabeza para acabar con ellos. Es lo que comúnmente llamamos en este medio como enemigos esponjas: que más que ser realmente difíciles, se dedican a recibir balazos sin tomar mucho daño.
Por último, tenemos una serie de acertijos que pocas veces presentan un reto y llegan a sentirse un poco bobos en su ejecución. Ejemplo: ¿Por qué necesito encontrar un desarmador si tengo un cuchillo en la mano? Esta “lógica” de Resident Evil comienza a sentirse un poco arcaica.
Un buen balance
A pesar de estos inconvenientes qué de buena o mala forma son característicos de la serie, Village incorpora suficientes elementos positivos como para convertirlo en una muy buena recomendación para quienes comienzan o para quienes ya son fans de esta saga.
Por Rolando Vera
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