Switch OLED, una consola que aprovecha lo mejor de ambos mundos

La versión definitiva de la portátil de Nintendo

Si andas dudoso si vale la pena o no la nueva Nintendo Switch OLED, no te preocupes, nosotros ya la evaluamos, así que aquí te diremos todo sobre este nuevo modelo, diferencias con la normal, contenido y lo que deberías de tomar en cuenta antes de hacerte con ella.

En primer lugar ¿qué contiene esta consola? La respuesta es que trae exactamente lo mismo que la otra versión, es decir, la “tableta”, 2 Joy-Cons, 2 grips para los controles, 1 adaptador para ambos mandos para utilizarlos como mando, un dock, 1 HDMI y 1 cable de corriente, por lo que en el contenido del empaque prácticamente no hay diferencia.

La principal diferencia

El cambio característico de la consola se encuentra en la pantalla, ya que ahora cuenta con tecnología OLED y es más grande contando con 7” pulgadas vs la original que tiene 6.2”, eso sí, es importante aclarar que el cuerpo de la consola no es mayor, sino que se reducen más los bordes.

¿Qué significa que sea OLED? Traducido al español, significa que en esta versión de Nintendo Switch, los colores y contrastes son más reales, ofreciendo una gama más amplia de pigmentos, por lo que las imágenes las verás vivas y dinámicas. Así que después de casi 1 mes de utilizarla, te confirmamos que se ve una clara la diferencia en comparación con la normal, la pantalla cumple y de sobra. La duración de la batería es la misma que la versión 1.1, aproximadamente unas 6 horas de uso continuo.

Otra de las diferencias es que el cuerpo de la consola cuenta con un soporte incorporado que se adapta a diferentes ángulos de visión, el cual tiene mayor resistencia y flexibilidad, a diferencia de la otra “patita” que tenía la switch normal.

Todo lo demás en relación con la portátil, es igual, así que los joycon, la ubicación y calidad de los botones, los altavoces, el brillo automático y la ranura para los juegos los encontrarás en el mismo lugar. Así que la compatibilidad con accesorios como controles inalámbricos, alámbricos, joycons y audífonos bluetooth y 3.5 mm, son las mismas.

Algo que debes tomar en cuenta si cambias de la versión normal a la OLED, es que algunos aditamentos como fundas o protectores pueden no encajar exactamente con la nueva versión, ya que, aunque los botones tienen el mismo lugar, son ligeramente más angostos o largos, así como la ranura para tarjetas micro SD está debajo del soporte que abarca medio cuerpo de la consola.

¿Qué se siente jugar en la TV con la Nintendo Switch OLED?

Una de las novedades que trae es que la base para la televisión cuenta con un puerto para conexión por cable a internet, pero les adelantamos que no mejora la conexión.

Entonces ¿para qué nos sirve? Este añadido solo mantiene estable el ping, por lo que no lo disminuye, a pesar de que lo probamos en juegos como Rocket League, Fortnite, Splatoon 2, Mario Kart 8 o Pokémon Espada y Escudo, no vimos un cambio radical en la experiencia de juego, por lo que no consideramos que sea una razón de peso para el cambio, si es que ya eres usuario de esta consola.

Por último, toda la experiencia que ofrece la Switch estándar también lo tienes aquí, como el modo sobremesa, desmontar los joycon para jugar con amigos y el modo portátil. Mientras que en el modo conectado a la televisión, tiene de igual forma el mismo rendimiento y funciones que su versión anterior.

Conclusión

Entonces ¿vale la pena? Sí, pero con algunos puntos a considerar, por ejemplo, es recomendada para aquellos que aprovechan al máximo ambos modos de juego, tanto en portátil como en TV. Pero si solo buscas la consola para conectarla a la televisión es mejor la versión 1.1 por ser más barata que la OLED, ya que ofrece lo mismo en ese punto. Si solo quieres el modo portátil, es mejor considerar la versión Lite amén que quieras tener la experiencia última de imagen que ofrece esta consola.

Es muy recomendable para aquellas personas que no tengan la Nintendo Switch, por lo que, en lugar de optar por la versión normal, quizás sea mejor apostar por la OLED.

Por Marcos Rabía

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