Taiko no Tatsujin: Rhythm Festival, una aventura musical con un desafío para novatos y maestros
Contenido divertido y adictivo que llevará a cualquiera al mundo musical de los tambores
Ha llegado en exclusiva para Nintendo Switch, una nueva entrega de la serie de videojuegos musicales Taiko no Tatsujin: Rhythm Festival. Aquí te contamos que contenido trae, qué puedes esperar y sobre todo, si conviene o no adquirirlo en esta consola híbrida.
¡Al ritmo del tambor que esto no va a parar!
El título, desarrollado por Bandai Namco, se trata en concreto y para quienes no conocen la franquicia, de tocar pistas musicales al ritmo de un tambor que el jugador manejará y deberá tocar las notas en tiempo, para ganar la mayor cantidad de puntos y pasar el nivel o vencer a su rival, así que esta nueva versión no es la excepción y toma la misma dinámica añadiendo nuevas canciones, así como modos de juego con ligeros ajustes en comparación a los anteriores.
En Taiko no Tatsujin; Rhythm Festival, contaremos con 3 modalidades de juego, el modo Taiko que es completar todas las canciones para progresar en la historia, el modo Arcade y la modalidad Online para competir contra otros jugadores del mundo. Todos ellos con base en poder tocar el tambor de tres maneras: con los botones, agitando los Joy-Con o con la pantalla táctil solo en el modo portátil de Nintendo Switch; incluso en este juego podrás usar el accesorio del tambor físico propio de la serie.
Un punto que nos gustó, es que siempre hay un propósito para completar las canciones del modo Taiko, ya que, si obtenemos los puntos aprobatorios para ganar en diferentes pistas, poco a poco iremos juntando experiencia que se deberá cambiar por recompensas y que, al mismo tiempo, desbloqueará el avance en la historia de nuestro compañero DON-Chan quien deberá brillar en el mundo musical.
Lo interesante del juego es que, aunque la fórmula repite lo mismo que sus juegos antecesores, las ilustraciones, las canciones y los retos de tocar canciones que quizá ya te sabías, siempre está presente, y en este juego no es la excepción, ya que podrás retar melodías como el opening de Attack on Titan o de Demon Slayer, también de Sailor Moon e incluso tendrás clásicos como la música de Super Mario Bros o de The Legend of Zelda. Pasarlas en la dificultad que más se acomode, así como disfrutarlas en cooperativo es en gran parte su esencia.
Redobles, disfraces y mucho ruido
Un añadido que agradará tanto a los novatos como a los más experimentados es el nuevo modo práctica que te ayudará a mejorar tus puntuaciones en ciertas canciones, funcionando de la siguiente manera: primero tocarás la canción de tu preferencia, y una vez terminado, el juego te orientará sobre qué partes se te dificultaron más y cómo puedes practicar en específico esas etapas, una y otra vez, hasta que te sientas listo para mejorar los récords.
El modo online de Taiko no Tatsujin: Rhythm Festival es bueno, ofreciendo batallas entre jugadores de todo el mundo adecuándose a tu nivel de habilidad, siempre con el cuidado de no emparejarse con usuarios más experimentados; y esto es lo que más nos gustó de esta modalidad, ya que, si no eres un maestro, jugar en línea no será injusta contigo e irá a tu ritmo, mostrándote rivales con un nivel similar.
Por otro lado, la tienda de personalización del juego se basa únicamente en monedas que adquieres jugando, así que tan solo deberás darle duro al tambor varias veces para poder comprar atuendos, colores, sombreros y mini personajes que ilustrarán a tu tambor en todos los modos de juego en los que te involucres.
Sin embargo, algo que, si debes tomar en cuenta, es que el surtido de canciones de Taiko no Tatsujin: Rhythm Festival es limitado considerando que las pistas son cortas y puedes dominarlas en pocas horas de juego, así que, si te metes demasiado al juego y deseas más, es posible que necesites la suscripción musical mensual que ofrecen los desarrolladores, ya que, al momento de la elaboración de esta reseña, el servicio tiene poco más de 600 canciones.
Conclusión
Taiko no Tatsujin: Rhythm Festival ofrece contenido divertido, adictivo y que llevará a cualquiera que desee adentrarse al mundo musical de los tambores. Es un desafío que brinda un buen rato de diversión cooperativa. Sin embargo, el punto de que las canciones más famosas y de mayor volumen se encuentren en la suscripción mensual que ofrecen los desarrolladores, hace que el juego base se quede con poco catálogo de música.
Por Marcos Rabía
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