We Love Katamari REROLL + Royal Reverie, un juego ideal para el desestrés
Un título para divertirse, sin muchas complicaciones
We Love Katamari Reroll + Royal Reverie, es un remaster de del título “We Love Katamari” desarrollado y distribuido por BANDAI NAMCO, el cual fue estrenado originalmente para la PlayStation 2 en el 2006, y que bueno nos brinda una experiencia de videojuego diferente, tanto por la jugabilidad como por la historia. Destellos coloridos, diálogos divertidos, retos inusuales y una trama acompañada por una banda sonora muy buena, son algunas de las características de este título.
Que el respeto a la ley, comience por el Rey
Hemos de confesar que este es un título que nos pareció curioso por su historia, en ella nos cuentan que el Rey del Cosmos, un sujeto de proporciones colosales, eliminó por error todas las estrellas del firmamento. Al darse cuenta de ello, y de que en el planeta Tierra tiene millones de admiradores, solicita ayuda de “El Príncipe”, un simpático personaje de color verde con cabeza cilíndrica, quien reconstruirá cada astro con ayuda del Katamari. Este es un objeto con el que se pueden adherir todo tipo de objetos al rodarlo en el suelo, y cuando decimos cualquier objeto, es literal, desde lápices, hojas de papel, hasta animales o seres humanos, siempre y cuando sean más pequeños que él, una vez que haya tomado un diámetro considerable podrá pegar cosas de mayor dimensión, como una especie de bola de nieve.
La misión consistirá en aceptar los encargos de cada uno de los fanáticos del Rey situados a lo largo del mapa, lo que a su vez aumentará su popularidad, una vez concluido el encargo, ya sea porque se alcanzó la meta o el tiempo concluyo, estos katamaris serán regalados al monarca quien los lanzará al cosmos para convertirlos en un astro.
Recolecta, las posibilidades son ilimitadas
Al inicio de We Love Katamari REROLL + Royal Reverie se nos da una introducción completa de los controles, así como de las condiciones que se deben cumplir para que el katamari adhiera a su superficie toda clase de objetos. Nuestra revisión realizada en un Nintendo Switch destacó por su curva de aprendizaje, y es que es necesario utilizar ambos sticks para mover al príncipe en cada escenario.
Si bien en un inicio puede ser un tanto fastidioso, una vez adaptados suele ser algo natural cambiar de dirección, retroceder o avanzar de manera más rápida.
Como comentamos en un inicio, los seguidores del Rey del Cosmos harán diversas peticiones relacionadas al contenido del Katamari, y al igual que un campo semántico, tendremos que adquirir distintos objetos relacionados a la petición del humano. Hay casos particulares, desde un maestro preocupado por la enseñanza de sus alumnos, alguien que nos pide recolectar una amplia cantidad de flores, hasta un peleador de sumo, que durante una misión reemplaza al katamari para que le hagamos rodar por las calles y coma toda la comida que pueda para derrotar a un acérrimo rival… así es We Love Katamari.
En ocasiones, podemos haber logrado que el katamari sobrepasara la circunferencia deseada, pero si no reúne los elementos que la persona esperaba recibiremos un pequeño reclamo al final durante los diálogos por parte del solicitante, no afecta mucho en cuanto la experiencia de juego o resultado final, pero fue un detalle que nos divirtió un tanto.
Algo que nos llamó la atención, es que cada uno de los seguidores de Damacy Katamari le reconocen por las calles y casi siempre expresan su gran respeto y admiración por él y el Rey del Cosmos, un breve indicio de que la cuarta pared se rompió momentáneamente en este surreal videojuego.
La forma alcanza su plenitud cuando el color alcanza su riqueza
La riqueza visual de este juego empapa por completo la pantalla, no nos referimos a las más elaboradas texturas o gráficos de última generación, sino a la variedad de colores pastel y animaciones en la pantalla, así como un estilo de diseño minimalista cercano a lo que podríamos denominar “estilo Pixar”, pero con vértices 100% orientales. Por momentos nos sentimos atrapados en una realidad ambientada en un álbum de Vaporwave o Chillwave, la referencia que podría funcionar sería “MACINTOSH PLUS - リサフランク e incluso algunos cortes de Saint Pepsi, además, el acompañamiento sonoro con pistas originales, algunas de ellas en japones, se convierte en toda una experiencia que más allá de presionarnos por alcanzar el objetivo antes del límite de tiempo, invita al jugador a divertirse, en nuestra experiencia, consideramos que incluso lo obliga a ser analítico con el ambiente, sobre todo porque hay varios sprites que hacen movimientos fuera de lo usual y que consideramos que podrían ser una especie de huevo de pascua.
En PlayStation 5, el título se ejecuta a 60 cuadros por segundo estables, con una calidad de gráficos alta para el arte que maneja el juego. Sin embargo, no aprovecha las funcionalidades del DualSense más que la vibración háptica. Por lo que los gatillos adaptativos y el altavoz no se utilizan en ningún momento.
Además, esta versión ofrece tiempos de carga casi nulos, y gracias a la función de retomar actividades desde el menú home, puedes comenzar una misión sin pasar por las opciones o inicio del juego.
Conclusión
We Love Katamari REROLL + Royal Reverie no es un juego presuntuoso, aunque añade cosas nuevas respecto a su antecesor. No busca romper un paradigma en este tipo de videojuegos. Alejados de nuestra concepción inicial de ser solo un juego para niños resultó ser algo más, es una experiencia en la que tenemos que aprender a dominar diligentemente los movimientos con el control, así como aplicar un análisis completo del ambiente para cumplir nuestras misiones.
El aspecto visual, aunado al colorido entorno del juego, lo convierte en una de las mejores opciones para jugadores ocasionales que buscan un momento para alejarse de sus tareas habituales, con una historia fuera de lo común.
Por Petra Ferlan
Te recomendamos