The Lord of the Rings: Gollum, crónica de un desastre anunciado

Un juego atado al mismo destino que el anillo único

Cuando Daedalic Entertainment anunció que estaban trabajando en The Lord of the Rings: Gollum, todo mundo nos hicimos la misma pregunta ¿Por qué? Ya que los derechos de El Señor de los Anillos deben ser costosos, por lo que nadie entendía porque los usarían para hacer un título de un personaje así para un videojuego. Su aspecto patético, incapaz de luchar y con habilidades prácticamente nulas; Gollum era la peor elección para ser un protagonista. Sin embargo, henos aquí hablando de uno de los peores títulos de este año.

Nada adicional que contar

La historia sigue a Gollum en el tiempo en que fue encerrado en Mordor, de donde escapó después de ser torturado y revelar que el anillo lo tenía Bilbo Bolsón. Tanto en las películas como el libro sólo sabemos que estuvo ahí. Este título trata de llenar ese hueco en la historia, pero no es ni interesante ni relevante.

Parte de lo que no ayuda es el pésimo guion que lo acompaña. Gollum habla todo el tiempo consigo mismo (su persona original, Smeagol), pero realmente tiene poco que decir. Quejarse de lo que pasa o repetir lo que es obvio. Los diálogos son completamente huecos. Incluso las conversaciones entre los enemigos resultan triviales. Nada en esta narrativa te deja con ganas de seguir y averiguar más.

Aburrimiento a raudales

Tal vez esta falta de historia no sería tan grave si la jugabilidad fuese entretenida. Pero, desgraciadamente, los controles son pésimos y los objetivos aburridos, así como repetitivos. El juego está lleno de saltos y plataformas, pero es tan malo el gameplay que terminarás muriendo más veces de las que deberías. Además, sufrimos repetidos errores de software que reiniciaron nuestra partida o salvaron el juego en una parte donde perdíamos el objetivo automáticamente sin poder hacer nada. Gollum puede atacar a enemigos con sigilo. Pero los guardias tienden a ser permisivos y quedarse parados después de fallar al ahorcarlos. Como si nada hubiera pasado. Nunca llegamos a un punto donde sintiéramos que algo divertido estaba pasando.

Un mundo sin color

Aunque gráficamente no es malo, tampoco es sobresaliente. El modelo de Gollum está bien detallado, pero su diseño se siente carente de estilo. Y lo mismo aplica a todos los personajes y escenarios. Más de una vez nos perdimos porque partes del nivel se veían exactamente iguales a otras que ya habíamos recorrido. El doblaje no es malo, pero los actores tampoco tienen demasiado con qué trabajar. Y la música no nos dejó ninguna sensación. Simplemente estaba ahí.

  • Procesador: Intel Core i5-12600K
  • Enfriamiento líquido: Asus ROG Strix LC 240 RGB
  • Motherboard: Asus ROG Strix Z690-F GAMING W-IFI
  • RAM: 16GB Kingston FURY Beast Black DDR5
  • Tarjeta gráfica: GeForce NVIDIA RTX 4090
  • Windows 11

Conclusión

The Lord of the Rings: Gollum no aporta nada a quienes son fans de la historia creada por J.R.R. Tolkien, y menos para jugadores curiosos de una experiencia diferente. Ni siquiera el fanático más aguerrido de este universo encontrará algo que valga la pena de esta experiencia. Sin una historia interesante que seguir y una jugabilidad terrible, hay muy poco que redima a este título; que bien pudo ser un corto animado o cualquier otra cosa. Pero como un videojuego, falla en todos los sentidos posibles.

Por Rolando Vera

Te recomendamos