Perrito se consuela con maniquí después de extrañar mucho a su dueño

Los animales también tienen sentimientos, y al igual que nosotros extrañan a aquellas personas que los hacen sentir bien. Esta es la historia de un perrito de raza pug, el cual después de varios días, no podía dejar de estar triste al extrañar a su dueño, por lo que la manera de aliviar dicha nostalgia fue disfrazando un maniquí con la ropa de la persona que más extrañaba en el mundo.

El perro que lleva por nombre Shorty está muy apegado a su dueño Marc, tanto así que no encuentra consuelo en nada cuando él se tiene que ir de viaje por algunos días.

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Y por lo visto, la última vez fue el colmo de la tristeza, ya que cuando su dueño se fue, Shorty estaba más sensible que nunca, por lo que la esposa de Marc decidió hacer un experimento para consolar al pobre perro, en donde utilizó la ropa de su esposo para ponérsela a un maniquí.

“Shorty está muy apegado a mi marido Marc. Él viaja mucho por su trabajo y desafortunadamente Shorty estaba inconsolable mientras Marc estaba fuera. Así que a mi madre se le ocurrió la idea de hacer a FARC (que significa Falso Marc)”, se puede leer en la publicación que escribió Kristen Peralta, esposa de Marc.

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"Tenemos un pug viejito, Shorty que esta MUY apegado a mi marido Marc. El viaja mucho por su trabajo y... Publicada por Lomunidad en Miércoles, 23 de septiembre de 2020

Contrario a lo que se pensaba la idea funcionó, pues al momento de llevar el maniquí hacia Shorty se calmó.

Para hacer más real al maniquí, la esposa y su madre decidieron llamarlo Farc, el cual es una unión de dos palabras: falso y Marc.

Además de lo anterior, las dos mujeres decidieron ponerle mangas con dibujos al maniquí, porque Marc tiene tatuajes en los brazos.

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“Lo vestimos con la ropa de Marc y añadimos mangas de tatuaje porque Marc tiene tatuajes. Pensamos que sería una foto divertida, pero FARC funcionó”, continúa la publicación de Facebook.

Gracias al maniquí, Shorty dejó de extrañar a su dueño e incluso la esposa de Marc tomó fotos que demuestran que el perrito se tranquilizó. “El pequeño se calmó y dormía como un bebé. Hasta los otros lomitos también querían estar con FARC”.

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