Stranger of Paradise: Final Fantasy Origin, un juego que apuntaba a ser uno de los mejores de la serie

Un título que tenía la mesa puesta para ser uno de los grandes

Zapatero a tu zapatos

¿Tiene sentido el subtítulo que acaban de leer? ¡Claro que no! un refrán no tiene nada que ver con el otro, pero así de confuso e incoherente puede llegar a ser Stranger of Paradise: Final Fantasy Origin, un juego que apuntaba a ser uno de los mejores de la serie y probablemente termine en los últimos puestos en lista de la franquicia.

No mezclar peras con naranjas

Square-Enix es y seguirá siendo el amo y señor de los JRPG, eso es indiscutible y para muestra hay que ver el éxito que tuvo Final Fantasy VII Remake, la increíble recepción que tiene Final Fantasy XIV por parte de la comunidad, así como las excelentes calificaciones que se llevan otros lanzamientos recientes como Triangle Strategy.

Por otro lado, sabemos que Team Ninja es bueno para los juegos de este tipo, ya sea que hablemos de uno de la serie Dead or Alive o de la saga de Ninja Gaiden, son todos unos titulazos con lo que sabes, te la vas a pasar muy bien.

Pero, así como hay quienes afirman que la pizza no lleva piña, que al huevito no se le pone catsup y que el arroz no lleva crema, en este caso, los RPG de Square Enix no necesitan incorporar elementos de acción porque el resultado es este, una entrega que sobresale por su sistema de combate, pero que se olvida por completo de la trama.

El origen de una saga

Stranger of Paradise es una versión re imaginada del primer Final Fantasy de la serie, aquel que salió en 1987 para el Famicom (1990 NES), por lo mismo, uno pensaría que al replantear la narrativa de un juego tan importante, nos encontraríamos con algo extraordinario, pues al final, es el que dio inicio a una franquicia tan venerada en la industria.

Sin embargo, la trama es lo último que le importó a Square Enix o Team Ninja, es más, casi podríamos jurar que tomaron una sinopsis y con eso hicieron el juego. Hay una enorme cantidad de diálogos sin sentido, los personajes son planos y desabridos y el protagonista, Jack, pues solo vemos que está lleno de una furia incontenible y es lo que lo impulsa a seguir adelante ¿Por qué o para qué? Nadie sabe.

Ya hacia el final del juego medio te van explicando las cosas y puedes entender algo de la narrativa, pero de nuevo: es hasta el final.

Un Final Fantasy, por más sencillo o innovador que sea, siempre tiene como base una buena historia y trata de llevar una narrativa excelsa; es verdad que Square-Enix lanzó en el pasado otros juegos que también fueron un desastre, pero no eran tan importantes como un remake del primer juego de toda la serie.

Team Ninja cumpliendo como siempre

Algo bueno debía tener Stranger of Paradise y en este caso eso es el sistema de combate. Similar a otros juegos creados por este estudio, las peleas contra los enemigos son en escenarios relativamente amplios con una variedad de ataques, poderes y técnicas que te ayudan a pulverizar a tus oponentes. No es un Ninja Gaiden, ni vas a encontrar el mismo nivel de agilidad y violencia, pero, si puedes dar rienda suelta al botonazo para dejarte ir con todo en contra de los enemigos; ojo, que aquí no hay rivales pequeños, incluso hasta un murciélago te puede hacer perder si no te cuidas y usas bien tus ataques.

Ahora bien, aunque el sistema de combate es bueno, a veces puede ser un tanto difícil, especialmente los jefes, mismos que llegan a ser un verdadero reto, sobre todo si eres un jugador casual.

Sin embargo, muchos dirán: “pues subo de nivel y ya ¿cuál es el problema?”

El asunto es que, para estar a la altura del reto no es que tengas que subir de nivel, sino que tienes que encontrar el equipo necesario para hacerlo, es decir, la armadura, espada, el anillo, etc. Es a través de los ítems que los personajes van evolucionando lo que, inevitablemente nos lleva a otro de los problemas del juego: el grinding.

En realidad, no hay mucha diferencia entre hacer grinding por experiencia que por ítems, al final, los puntos de experiencia son parte de un RPG, y quitarlos es como quitarle la carne a una hamburguesa. Dicho esto, hacer grinding no es divertido; de por sí la acción misma de tener que hacer grinding ya es aburrida y monótona, el diseño de los niveles no hace las cosas más fáciles. Hay escenarios que son un copia y pega de los mismos 5 elementos gráficos que se repiten una y otra vez, y a menos que tengas una memoria privilegiada, seguro te vas a perder en más de una ocasión.

Conclusión

Si eres fan de la Final Fantasy y esperabas un nuevo RPG, no pierdas tu tiempo con este juego, sin embargo, si te gustan los juegos de acción con reto y adicionalmente eres fan de la saga, entonces si te va a gustar.

El problema con Stranger of Paradise: Final Fantasy Origin no es tanto que hayan quitado las partes de RPG, más bien inicia lento y tardas horas en comenzar a entender el argumento. Si, al final todo hace sentido y tu esfuerzo valdrá la pena, pero es como la película de la Bruja de Blair, no es hasta los últimos minutos que de pronto se empieza a poner emocionante para que “pum”, se acabe y te dejen como al principio.

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